Los periodistas del programa “En otro formato” denunciaron que productores de hojas de coca impidieron la grabación de video y la transmisión de incidentes posteriores a la toma de un mercado ilegal del vegetal, en la zona de Villa El Carmen de La Paz, poco después del mediodía del jueves 8 de septiembre.
El dirigente Cesar Apaza pidió disculpas a la prensa y responsabilizó a gente infiltrada por incitar los hechos de violencia.
“Pido mil disculpas a la prensa que nos ha dado amplia cobertura en la marcha. Hay gente infiltrada que se ha metido con nosotros, estimo que los agresores son ellos. La Policía todo el tiempo ha manejado infiltrados, estimo que han sido ellos, por hacernos quedar mal a nosotros”, apuntó el dirigente cocalero.
“Tuvimos que retroceder”, denunció el periodista Jorge Sanabria que fue amenazado con el despojo de su teléfono móvil con el cual transmitió los incidentes y la golpiza a dirigentes de una organización de productores de coca afines al partido de gobierno.
Cientos de afiliados a la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) que cultivan en la región de los Yungas de La Paz, fueron protagonistas de un ataque, toma e incendio de un edificio que pertenece a un sector vinculado con el partido del expresidente Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS).
Los productores de coca marcharon más de 100 kilómetros, desde la región yungueña, en demanda del cierre de un mercado instalado al margen de una ley que rige la venta de hojas de coca y reconoce esa actividad a Adepcoca.
Tras la toma, los manifestantes agredieron a golpes a los ocupantes del edificio y lanzaron amenazas a los periodistas que intentaban registrar los hechos de violencia.
“Hay una violencia incontenible” relató el periodista que describió la salida de los custodios del mercado ilegal que funcionó en Villa El Carmen hasta este mediodía, al norte del centro de La Paz.
“Están cometiendo actos vandálicos”, afirmó el periodista mientras enardecidos manifestantes retiraban muebles, cargas de coca y prendas de vestir del edificio atacado, que luego fueron incinerados en la calle.
El periodista informó que los policías antimotines se mantuvieron a varios metros del lugar sin intervenir como en otras ocasiones cuando repelieron las marchas con gases lacrimógenos.
A cierta distancia del lugar, la corresponsal de “En otro formato”, Margarita Choque, informó que fue impedida de aproximarse al edificio tomado y que requirió de la asistencia bomberil para la extinción del fuego encendido por los manifestantes.
La periodista también informó que los manifestantes le exigían que no grabe imágenes en vivo, y prudentemente se alejó del sitio donde se registraba la violencia generada por los manifestantes.
CENTRO MÉDICO
La doctora Sandra Lozano, del Hospital San Francisco de Asís que funciona al lado del edificio tomado, exclamó su impotencia frente a las amenazas de agresión contra el personal del centro asistencial a los que responsabilizaron de proteger a dirigentes oficialistas de cultivadores de coca.
La profesional explicó que en el hospital existen pacientes que requieren cuidado y exigió el cese de la violencia que afectó a enfermos internados.
“Lo más humillante que podían hacernos es de venir a revisar espacio por espacio, como si nosotros ocultáramos algo, faltaría que nos digan que descubramos a cada paciente. Nosotros como mandiles blancos no podemos creer que esto esté sucediendo en estas épocas. Hemos pedido mil veces auxilio, que nos protejan, porque estamos a lado, pero nunca hemos recibido una respuesta positiva”, dijo con lágrimas de impotencia, a tiempo de responsabilizar a las autoridades por no evitar los enfrentamientos.
ESCAPE
Después de la inminente toma, los cocaleros del mercado ilegal de Alanes escaparon y dejaron al abandono su centro, poco después del repliegue de la Policía.
Los productores del grupo de Alanes intentaron resistir lanzando bombas molotov, petardos y dinamita desde la terraza, sin embargo, no lograron aguantar por mucho tiempo y terminaron escapando del lugar.
Al salir algunos fueron golpeados por los afiliados a Adepcoca, empero no se reportó heridos de gravedad.