La experta manifestó que actualmente la aplicación del polígrafo se convirtió en un instrumento de apoyo para las actividades de reclutamiento de personal, ya que es el proceso donde se establecen los perfiles adecuados para el cargo y la pertinencia de los candidatos para ocuparlos.
“La psicofisiología forense (poligrafía) bien utilizada, mide el grado de certeza de los candidatos a un cargo determinado, o la permanencia del personal que se encuentra trabajando dentro de la empresa, institución o compañía. Para valorar, apoyar o promover un ascenso, permiten no solamente medir aspectos éticos entre los cuales se encuentra actuar con honestidad, sino además suministrar información altamente confiable que corrobore la idoneidad del entrevistado para ocupar el cargo, o evaluar al candidato que ya se encuentra trabajando dentro de una empresa, lo cual redundará en términos de eficiencia al tener a la persona adecuada en el puesto indicado”, explicó.
Aclaró que el polígrafo es llamado comúnmente detector de mentiras; sin embargo, esto es un mito ya que es un aparato que registra y monitorea los cambios fisiológicos voluntarios e involuntarios de su cuerpo. Entendiéndose como involuntarios todos aquellos cambios que no controlamos; como la temperatura, palpitar del corazón y la digestión.
Los cambios voluntarios son aquellos que podemos controlar como gestos faciales, cambios de postura y respiración.
“En las pruebas diagnósticas deberá haber un hecho conocido, generalmente un delito y al menos un sospechoso, también se le llama prueba específica. En las pruebas screening o de búsqueda, no tenemos un problema conocido, solo trabajamos en el tratamiento y minimización de riesgos, estas pruebas generalmente están asociadas a temas de selección y permanencia de personal”, dijo.
Precisó que ninguna prueba probabilística o forense puede ofrecer un 100 % de confiabilidad. La precisión de la prueba de polígrafo varía según el tipo de prueba que se desarrolle. Las pruebas diagnósticas, son las que han arrojado mayor grado de precisión.
“¿El resultado de la prueba es cien por ciento confiable?, y la respuesta es no. Ninguna prueba probabilística o forense lo es, ni siquiera la prueba de ADN. Ello no implica que no sea de gran utilidad. En la prueba de polígrafo, hay un margen de error asociado al resultado de prueba, y es responsabilidad de su proveedor de poligrafía”, dijo.