Por “irregularidades” en la aprehensión de Misael Nallar, principal sospechoso de haber ejecutado a tres uniformados en el municipio de Porongo, el mayor Álvaro Muñoz, que la semana pasada fue galardonado con la “excelencia policial”, fue suspendido, informó ayer el inspector de la institución del orden, Augusto Russo.
Junto a Muñoz, el capitán Rubén Aparicio también fue suspendido de sus funciones, este último por presuntamente haber tenido contacto telefónico con Nallar el día que ocurrió el crimen.
“Estos han sido suspendidos de sus funciones y están esperando un nuevo destino o una nueva disposición respecto a lo que pueda acontecer con sus personas. Sin embargo, ya no están cumpliendo funciones, hay determinaciones que ha tomado el Alto Mando y la Dirección General Lucha Contra el Narcotráfico para suspender momentáneamente, por lo menos, de las funciones a estos dos funcionarios”, indicó Russo.
En entrevista anterior con EL DIARIO, el exfiscal departamental de Santa Cruz, Jaime Soliz, observó que había algunas incoherencias en la explicación que dio el policía que presuntamente aprehendió a Nallar.
Advirtió que no existe coherencia con los tiempos de traslado de una localidad a otra y el fácil acceso del “informante” a su número de celular.
El jefe del Grupo de Inteligencia y Operaciones Especiales (GIOE), Álvaro Muñoz, en entrevista con el programa Detrás de la Verdad de Gigavisión, manifestó que Nallar se entregó en el surtidor Los Troncos el 22 junio a las 18:45 horas aproximadamente.
El policía explicó que recibió la llamada de un informante que se identificó como Andrés, que supuestamente sabía dónde estaba Nallar y que este quería entregarse porque temía por su vida y la de su familia.
Manifestó que tras la llamada se conformó grupos de Inteligencia y se volvió a tomar contacto con el informante, quien volvió a confirmar que Nallar se iba a entregar en una pista clandestina cerca al municipio de Warnes, cuando estaba a 10 minutos del lugar, le dijeron que la entrega sería en el surtidor de Los Troncos. “Una vez en el surtidor de Los Troncos (…) Nallar aparece con las manos arriba y se entrega”.
Al respecto Soliz observó cómo el efectivo que estaba a 10 minutos de Warnes se trasladó hasta Los Troncos en tan poco tiempo.
“Una hora de retorno a Santa Cruz, más cinco horas hasta Los Troncos, son seis horas, más cinco de traerlo a la ciudad, son 11 horas y él lo hizo en mucho menos”, advirtió.
Asimismo cuestionó quién es el informante y cómo consiguió el número de Muñoz, tomando en cuenta que solo estaba 15 días en Santa Cruz.
“Quién le llamó, de qué número le llamó y dónde lo citó. Si alguien quiere saber el número de uno de Inteligencia o la Felcn, no lo encuentras ni llorando. He sido fiscal antidroga durante dos años (2001–2003) cuando estaba la DEA y nadie tenía teléfonos”, cuestionó.