Apaza fue llevado de emergencia la noche del martes al hospital de Clínicas. Su defensa técnica denunció que se tuvo que acudir a la Defensoría del Pueblo para que el dirigente reciba atención.
Según Cossío, Apaza ha reaccionado, pero sólo emite algunas palabras que no se pueden entender. “Ya no puede hablar, no tiene movilidad en su cuerpo”, lamentó.
Señaló que hay contradicciones entre los médicos, por lo cual sospecha que existiría una intención de minimizar la situación de salud del dirigente yungueño.
En ese marco, pidió que se conforme una junta médica, a partir del Colegio Médico, para que pueda evaluarse la situación clínica de César Apaza.
“Las lesiones que ha sufrido son irreversibles, pasará a depender de una tercera persona que pueda coadyuvar con él”, agregó la jurista.
En ese marco, anunció que pedirá el cese de la detención de Apaza, tomando en cuenta el riesgo para su vida y que en Chonchocoro no ha existido un médico para socorrerlo oportunamente.
“Además durante estos cuatro meses que él ha estado privado de libertad ni siquiera el personal médico de estos centros, tanto de San Pedro como de Chonchocoro, le ha brindado la asistencia médica debida. Han pasado por alto las molestias en cuanto a su salud”, agregó.
Apaza, que es crítico al Gobierno, fue aprehendido en septiembre de 2022, por la toma del mercado ilegal de Adepcoca en Villa El Carmen. Entonces fue capturado en un operativo policial de madrugada y se denunció que había sufrido torturas. (Erbol).