Una internauta relató que cuando tomó un minibús de servicio público, se sentó en la parte de adelante, de donde le sustrajeron su celular.
“Hoy estaba de ida al centro de la ciudad. Dentro de un minibús blanco, me encontraba sentada en la parte de adelante donde se ubica el conductor, estaba viendo el GPS de mi celular para ubicar dónde me tenía que bajar, la ventana de mi derecha estaba abierta hasta la mitad y fue por esa ventana que un delincuente metió su brazo y me arrebató mi celular de mis manos y se dio a la fuga corriendo”.
“No la pensé y salí corriendo tras de él, empecé a gritar ayuda y que lo detengan por robo de mi celular, por suerte un guardia municipal de transporte me escuchó y logró atraparlo junto a su compañero. Los guardias después de lograr neutralizarlo a través de fuerza bruta le quitaron mi celular y me lo devolvieron, me preguntaron si quería presentar una denuncia y respondí que sí”, relató.
POLICÍA
Después de haber detenido al antisocial, los guardias municipales llamaron a la Policía y la mujer que decidió denunciar y posponer las cosas que debería hacer en el día, tuvo que esperar horas para ser escuchada.
“Dentro de la Felcc la atención fue un asco. ¡Me hicieron sentir mal por hacer la denuncia, sugirieron que si logré recuperar mi celular no era necesario y más o menos una estupidez hacer una denuncia! Pero yo insistí porque es mi derecho”, escribió un internauta.
Relató que para declarar le hicieron esperar al menos tres horas y media, además que la dejaron a solas con el antisocial.
“Tantas horas de espera no sé si fueron para hacerme cansar, desistir y me vaya o porque la organización es pésima. Cuando me llamaron por fin a declarar me sentaron en la misma habitación que el delincuente, me pidieron mis datos personales y el delincuente estaba a unos pasos, es decir que podía escuchar todos mis datos, por lo que reclamé el hecho y lo hicieron ir un poco más allá con vista a la pared. Para colmo los únicos en la habitación era el investigador, el delincuente y yo, en media declaración el investigador me dice: ‘un ratito señorita voy a ir abajo a sacar un documento’, me dejó sola junto a él”, lamentó.
ADOLESCENTES EN INDEFENSIÓN
En entrevista anterior con este medio, dos adolescentes que fueron asaltadas en la Ceja de El Alto, lamentaron que efectivos se mofaron de ellas cuando fueron a pedir ayuda a la Felcc. Un día después hicieron la denuncia y después de dos semanas la fiscal pidió testigos, cámaras de seguridad, descripción del asaltante, entre otros.
A dos semanas de la denuncia, el padre de familia de una de las adolescentes fue notificado con la intención de apertura del caso, empero la fiscal le daba 24 horas para responder observaciones como la descripción del asaltante.
El padre de la víctima apuntó que desistieron de la denuncia porque a dos semanas del hecho aún el caso no fue admitido y la fiscal pedía muchos requisitos que tendrían que ser subsanados con un profesional en derecho, honorarios que suponen un gasto mayor a las cosas sustraídas.
“En realidad nosotros fuimos a presentar la denuncia a solicitud de mi hija, porque ella creía que las autoridades judiciales y policiales actuaban de acuerdo a lo que dicen en las entrevistas, el comandante de la Policía siempre dice ‘confíen en su Policía’. Nosotros sabemos cómo es la justicia, pero queríamos que ella salga de la duda”, explicó el padre que pidió mantener su nombre en reserva.
Este medio buscó la versión del director de la Felcc, pero vanos fueron los intentos.