Sin considerar que fue torturado, que allanaron en la madrugada la sede de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), “que le obligaron a firmar su aprehensión a golpes para darle apariencia de legalidad”, el juez del Juzgado Séptimo Cautelar, Luis Fernando García Mamani, ordenó la detención preventiva, por seis meses, para el cocalero César Apaza, por la toma del mercado “ilegal” de coca, informó a EL DIARIO el abogado Jorge Valda.
“La situación a la vulneración a los Derechos Humanos, dentro de la persecución seguida en contra de la dirigencia de Adepcoca, en contra de más de 16 personas, ha cobrado hoy la libertad de César Apaza”, dijo.
Manifestó que el juez García señaló a Apaza como un peligro para la sociedad y estableció como suficientes los argumentos de reportes de Inteligencia para los 12 delitos por los que fue imputado.
“(Validan) un informe de un policía, que no se identifica, es un claro ejemplo de infiltración, espionaje y vulneración no solo al derecho a la privacidad sino al derecho a la asociación, libertad de expresión y el derecho a la protesta”, dijo.
Precisó que Adepcoca ya suma tres detenidos, su presidente Freddy Machicado, Omar Pino y César Apaza, todos imputados y enviados con detención preventiva al penal de San Pedro de La Paz, por seis meses.
“Figuran otras 14 personas que son miembros de la dirigencia, del Comité de Autodefensa (…). Este ataque instrumentalizando la justicia, en las últimas horas ha tenido un acto verdaderamente repudiable, de exceso de fuerza de abuso de poder, como ha sido la detención en contra de César Apaza”, dijo.
AUDIENCIA
Valda manifestó que en audiencia, Apaza informó que fue golpeado en todo el trayecto de su traslado, desde la sede de Adepcoca en Villa Fátima de la ciudad de La Paz, hasta las celdas policiales de la urbe alteña.
“Los mismos encapuchados que no se identificaron como policías, estuvieron sometiéndole cerca de cuatro horas. Señala en su declaración que inclusive lo golpearon para que firme la aprehensión y darle apariencia de legalidad a un caso que definitivamente no tiene el más mínimo de coherencia (…) vulnerando Derechos Humanos, generando un atentado contra la vida y salud de las personas. Pese a todo esto, ni el fiscal, ni el juez establecieron la necesidad de que sea atendido por un cuerpo médico especializado”, apuntó.
En ese marco, aclaró que el dirigente cocalero continúa delicado escupiendo sangre, con un dolor muy fuerte cerca de sus costillas.
“El hecho de que haya sido torturado, vejado, maltratado por efectivos policiales, por más que el Comando se rehúse a aceptar, las imágenes son incontrastables, el examen médico forense demuestra cómo es que se actuó con violencia y abusos”, dijo.
JUVENTUDES
Por otro lado, el jurista recordó que también fue aprehendido el presidente de la juventud yungueña, Raúl Uría, extremo al que también calificó como “ilegal”.
“Lo más indignante es conocer que durante las últimas noches fue sacado de las celdas policiales para ser interrogado por policías, para obligarlo, de cierto modo, para que pueda involucrar a alguna persona. Él se acogió a su derecho al silencio y de ninguna manera podía declarar contra alguien porque no se cometió ningún delito”, apuntó.
Explicó que los hechos que deben investigarse del 8 de septiembre, cuando se tomó el mercado ilegal, no es la razón porque Uría está detenido, sino en base a reportes de Inteligencia que no “tiene el menor sentido”.
“No solo se busca detener a la dirigencia, generar una doble detención para Freddy Machicado y otros dirigentes, sino también para personas que por razones humanitarias brindaron una colaboración de llevar agua, alimento, regalos a los niños en los Yungas, ahora a estas personas se los busca involucrar en actos de tráfico de armas, municiones, cuando a Raúl Uría no se le ha encontrado con ningún elemento que pudiera considerarse un ilícito”, dijo.
En ese marco dijo que están acompañando las pruebas que demuestran que han sido torturados, vejados y se están utilizando reportes de Inteligencia como prueba válida, extremo que está prohibido por la normativa.
Por otro lado, la Policía Boliviana negó que se haya cometido torturas contra César Apaza, cuando los efectivos policiales irrumpieron en dichas oficinas.
“Negamos enfáticamente que el aprehendido haya sido objeto de algún tipo de ‘tortura’ o ‘uso innecesario de la fuerza’ en su traslado ni cuando se encontraba en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), más aún en presencia del director departamental de esta dirección especializada”, se lee en un comunicado de la institución del orden.
No obstante, en vídeos divulgados la noche del jueves, se ve que una movilidad para en el inmueble de Adepcoca, en la zona de Villa Fátima, se detiene y luego bajan policías para ingresar sin una orden alguna.
Según las imágenes, sacan de manera abrupta a Apaza y proceden a meterlo en la movilidad. Asimismo, un miembro policial corre de afueras del inmueble para ayudar con la aprehensión. En eso, el dirigente se resiste y la movilidad corre con el medio cuerpo afuera de Apaza para ser trasladado a dependencias policiales.