La autoridad judicial informó que se resolvió excluir cinco pruebas más en contra de los procesados, luego de que la Fiscalía decidió retirar otras 20. Con ello, ahora se tiene un total de 105 pruebas en contra de los acusados, precisó Pinto.
Este proceso fue abierto luego de que en septiembre de 2020 se registraron protestas en la puerta del Ministerio Público en la ciudad de Sucre, para exigir la renuncia del fiscal Juan Lanchipa. Algunos vidrios del edificio fueron rotos y algunas paredes fueron pintarrajeadas.
Por ese motivo se abrió un juicio en contra de seis personas, entre ellas los integrantes de la RJC Yassir Molina, Milena Soto y los hermanos Mario Antonio y Fabio Alejandro Bascopé.
Ellos son acusados de cometer los delitos de organización criminal con fabricación ilícita, uso de armas no convencionales, atentados contra bienes públicos, impedir y estorbar el ejercicio de funciones, destrucción y deterioro de bienes del Estado y la riqueza nacional, privación de libertad y daño calificado.
El juez Pinto dijo que ahora se deberá escuchar a los testigos de la parte acusadora, que son seis, y de los procesados, que también son seis. Si se toma en cuenta que cada uno de ellos presentará en promedio dos testigos, se prevé que el juicio, en esta fase, será prolongado. (Brújula Digital)