La madrugada de ayer “irrumpieron” la casa de la hermana del abogado que asesora a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Jorge Valda. El jurista manifestó a EL DIARIO que las personas que ingresaron se llevaron objetos de valor y desconoce si les sembraron algunas pruebas.
“Se han llevado computadoras, pertenencias de mi hermana. Es un acto de odio de vandalismo, de total inseguridad porque no sabemos si es un vecino o un miembro de una organización paraestatal como maneja este Gobierno. Me da lugar a tener una sospecha de que las últimas denuncias que hemos fundado en contra del comandante departamental de la Policía de La Paz, que habría participado de actos de tortura contra el presidente del Comité de Autodefensa de Adepcoca, sean el móvil para este hecho”, dijo.
El jurista advierte que este hecho podría ser parte de una represalia porque se fueron denunciando hechos reñidos contra los Derechos Humanos como las últimas detenciones de los productores afiliados a la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca).
“Lo único que nos dejan claro es que son criminales con quienes estamos enfrentados, sabemos también que a partir de este momento existe la necesidad de que el Presidente del Estado asuma acciones inmediatas porque se hace responsable de todo lo que le pueda pasar a cada uno de los miembros de mi familia”, apuntó.
En ese marco recordó que el presidente Luis Arce dijo a Evo Morales: “no te metas con mi familia”, él hace eco de esas palabras.
Valda apuntó que llama la atención que el hecho se haya dado a horas de que se haya presentado una Acción de Libertad por las torturas que sufrieron los cocaleros Raúl Uría y César Apaza.
“Para mí no me cabe la menor duda que este suceso coincide y no por casualidad con el día que se presenta la Acción de Libertad a favor de Raúl Uría, César Apaza, quienes han sido víctimas de una detención ilegal, sino en el caso de César Apaza ha sido víctima de hechos de tortura”, dijo. Explicó que la casa de su hermana, ubicada en la zona Sur de La Paz, en un condominio privado, fue irrumpida de manera violenta porque deshicieron todo, llevándose elementos específicos.
Aclaró que ni su hermana ni su cuñado y sobrina se encontraban en ese inmueble por lo que “están a salvo”, pero lamentó que pese a la insistencia de llamar a la Policía esta no se había constituido en el lugar.
ROJAS
Por otro lado, el jurista pidió la renuncia del comandante de la Policía, Rolando Rojas quien dijo que fue identificado por César Apaza por la aprehensión violenta y la tortura de la que fue víctima la madrugada del jueves, por lo que considera que él está detrás del “allanamiento” a la casa de su hermana.
“Es imperdonable atemorizar a quienes pensamos distinto, allanando la casa de su familia, de mi propia hermana. La semana pasada impuestos pretende embargar y rematar la casa de mis hijas por una deuda de Bs 4.000, sin que hubieran sido notificadas; además que el auto que manejaba la madre de mi hija fue robado por una organización que está en la impunidad porque la Fiscalía de la zona Sur (La Paz) no quiere investigar”, dijo.
TORTURAS
En entrevista anterior con este medio, Valda lamentó que el juez del Juzgado Séptimo Cautelar, Luis Fernando García Mamani, haya enviado con detención preventiva a Apaza, sin considerar que fue torturado, que allanaron en la madrugada la sede de Adepcoca y “que le obligaron a firmar su aprehensión a golpes para darle apariencia de legalidad”.
“La situación a la vulneración a los Derechos Humanos, dentro de la persecución seguida en contra de la dirigencia de Adepcoca, en contra de más de 16 personas, ha cobrado hoy (23-9-2022) la libertad de César Apaza”, dijo.
En la oportunidad lamentó que el juez García haya considerado como suficientes los argumentos de reportes de Inteligencia para los 12 delitos por los que fue imputado el cocalero.
“(Validan) un informe de un policía, que no se identifica, es un claro ejemplo de infiltración, espionaje y vulneración no solo al derecho a la privacidad sino al derecho a la asociación, libertad de expresión y el derecho a la protesta”, dijo.
Valda manifestó que en audiencia, Apaza informó que fue golpeado en todo el trayecto de su traslado, desde la sede de Adepcoca en Villa Fátima de la ciudad de La Paz, hasta las celdas policiales de la urbe alteña.
“Los mismos encapuchados que no se identificaron como policías, estuvieron sometiéndole cerca de cuatro horas. Señala en su declaración que inclusive lo golpearon para que firme la aprehensión y darle apariencia de legalidad a un caso que definitivamente no tiene el más mínimo de coherencia (…) vulnerando Derechos Humanos, generando un atentado contra la vida y salud de las personas. Pese a todo esto, ni el fiscal, ni el juez establecieron la necesidad de que sea atendido por un cuerpo médico especializado”, apuntó.
En ese marco, aclaró que el dirigente cocalero continúa delicado escupiendo sangre, con un dolor muy fuerte cerca de sus costillas.
Asimismo, Valda recordó que también fue aprehendido el presidente de la juventud yungueña, Raúl Uría, extremo al que también calificó como “ilegal”.
“Lo más indignante es conocer que durante las últimas noches fue sacado de las celdas policiales para ser interrogado por policías, para obligarlo, de cierto modo, para que pueda involucrar a alguna persona. Él se acogió a su derecho al silencio y de ninguna manera podía declarar contra alguien porque no se cometió ningún delito”, apuntó en la oportunidad.