La fuga de dos reos brasileños, quienes guardaban detención preventiva, imputados por el asesinato a un sujeto en el municipio de Mineros, devela la precariedad de la seguridad penitenciaria ya que no pudieron controlar ni el ingreso de elementos no permitidos en un sector de máxima seguridad, manifestó a EL DIARIO el exdirector de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos.
A las 6:00 horas de ayer personal policial a cargo del PC7 se percataron de la fuga de dos reos, quienes salieron del centro penitenciario utilizando una escalera y una cuerda para superar los dos muros perimetrales.
“Tenemos información de que del pabellón PC7, donde está la celda de los dos, habrían forzado la rejilla por la que salen del interior del régimen cerrado hacia un espacio que dividen dos muros. Habrían utilizado una escalera —que se encontraba al interior del recinto, una escalera que es utilizada para el limpiado del tanque de agua— y habrían sobrepasado un primer control. Del exterior lanzan dos cuerdas con las que facilitan el subir del muro y descender por el otro lado”, manifestó el comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, Erick Holguín.
Debido a la cuerda – dijo el jefe policial- que no es permitido en un centro penitenciario de máxima seguridad, se investiga la ayuda de una tercera persona.
El jefe policial precisó que los reos aprovecharon el intervalo entre una ronda y otra para salir por la rejilla.
De acuerdo a un comunicado de la Dirección Nacional de Régimen Penitenciario, los dos sujetos fueron identificados como Emerson M. D. S. B., de 22 años; y Andre L. X. D. R., de 38. Ambos se encontraban en el penal con prisión preventiva por los delitos de asesinato y portación y tenencia de arma de fuego.
El pasado 25 de marzo, la Policía presentó a los dos prófugos como responsables de la muerte de una persona en el municipio de Mineros. En la oportunidad aclararon que los sujetos pertenecen a una organización criminal dedica a traficar droga de Brasil a Bolivia. El móvil del crimen sería por una deuda económica por la venta de un vehículo.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, explicó en la oportunidad que Andre L. X. D. R. es autor material e intelectual del crimen, además de que es líder de una organización criminal que se dedica a reclutar mujeres para que trafiquen droga desde Brasil a Bolivia.
MÁXIMA SEGURIDAD
El exdirector de Régimen Penitenciario explicó que el lugar de donde escaparon los reos (PC7), es la puerta de control 7, lo que hace la cárcel de máxima seguridad.
“De allí no deberían fugar, están aislados de los otros privados de los pabellones, son celdas individuales, las ventanas que tienen son muy pequeñas, por eso es difícil que hayan podido salir, sin embargo, se ha dado. El privado de libertad siempre va a buscar su salida y la vigilancia tiene que buscar las formas en las que estos no encuentren sus resquicios”, precisó.
En ese marco explicó que en Bolivia no se forma personas para seguridad penitenciaria, ya que para ello hay toda una escuela donde les instruyen y capacitan para que estén más adelantados que los privados de libertad en lo que respecta a probables fugas, salidas y otras cosas ilegales que quieren hacer.
“Los que van a las cárceles son miembros de la Policía que los destinan y están ahí y hacen lo que puedan y se presentan estos hechos. Los que fugaron, supuestamente son brasileños, posiblemente ya estaban en otras cárceles y por eso se dieron los modos de salir”, apuntó.
Llanos explicó que las requisas en los centros penitenciarios deberían ser permanentes, en todos los sectores principalmente en aquellos de máxima seguridad.
“Se llama requisa general cuando se hace a todo un pabellón, o se hace requisa selectiva cuando se entra a las celdas y se revisa, eso se debe hacer con cierta frecuencia semanal, incluso diaria si hay un grado de sospecha de delincuentes que han cometido delitos graves, esto no se ha dado y por eso seguramente han conseguido materiales como una cuerda, escalera, esto implica varios días de preparación para fugar y que no se hayan dado cuenta muestra la falta de tener carrera penitenciaria”, advirtió.
PALMASOLA
De acuerdo a un informe defensorial de 2014, la estructura de la cárcel de Palmasola, está dividida en sectores independientes por grupos determinados, como el PC2 destinado a mujeres; PC3 (régimen cerrado) para privados de libertad de mayor peligrosidad; PC4 (régimen abierto), para varones; PC5, para expolicías, menores de edad y presos con condenas muy bajas; además del PC7, destinado a las celdas de aislamiento.
“Resulta relevante señalar que la administración y control del citado recinto penitenciario es realizada por una parte por el personal administrativo y policial asignado por el Estado y por otra parte por los mismos privados de libertad organizados mediante un regente elegido por ellos mismos, un subregente y los encargados de seguridad de cada pabellón. No obstante lo señalado, cabe manifestar que los sistemas de control propios se habrían convertido en medios para extorsión y tráfico al interior de los bloques, lo cual en el presente caso será la razón para la matanza ocurrida el 23 de agosto de 2013”, se lee en el informe defensorial.
El informe defensorial realizado fue porque el 23 de agosto de 2013, un grupo de personas privadas de libertad del bloque “B” de la sección PC-3 “Chonchocorito” del centro penitenciario de Palmasola de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, ingresaron al bloque “A” del mismo sector, aparentemente con el objetivo de victimar a un grupo de reclusos de dicho bloque, ocasionando la trágica muerte de 35 personas y más de medio centenar de heridos.
PC7
Por otro lado, Llanos explicó que no es nada fácil ingresar al sector PC7 porque es de “máxima seguridad”.
“El lugar está al fondo, aislado, es como una especie de laberinto. Para entrar hay varios controles, es muy difícil que entren esos objetos (cuerdas, armas), pero ingresaron, por eso es falta de previsión, conocimiento, falta de tener una carrera penitenciaria en temas de seguridad, estos son temas estructurales que no pueden superarlos y el problema es que cuando salen, las familias de los afectados están asustados, temerosos porque no saben si estas personas van a tomar venganza contra ellos”, lamentó.
En esa línea, Llanos recordó que la cárcel es para que el privado de libertad reciba su merecido, cumpla su sentencia respetando los derechos humanos, pero también deben rehabilitarse.
“La cárcel es una medida de protección a la sociedad, la gente que logra y se anima a denunciar y lograr una detención debe estar sumamente preocupada con la fuga de los reos, porque no saben si los está yendo a buscar para vengarse”, aseveró.
Por otro lado, la exautoridad de Régimen Penitenciario manifestó que se debe formar una institución donde se pueda hacer una carrera penitenciaria y que los jóvenes puedan prestar su servicio los 35 años que mandan las normas y no como los policías que están destinados por un año o seis meses y se alejan del mundo penitenciario.