(ANF).- La psicóloga forense Verónica Alfaro afirmó que el perfil del feminicida no se sustenta solo en un tema patriarcal, sino que hay otros factores como la personalidad del agresor, influenciada por diversos acontecimientos, que muchas veces determina la conducta delictiva.
“El acto de feminicidio no es un tema netamente patriarcal, tiene algo que ver, pero también tiene que ver con la personalidad del sujeto, y en este tema de personalidad hay ciertas características y hay ciertos rasgos de personalidad que nos incitan a ser más violentos, que nos incitan a ser más impulsivos y a tener ciertos patrones hasta de sadismo en algunos casos, de querer siempre sobrepasar la ley”, refirió la especialista a ANF.
El feminicidio se refiere al asesinato de una mujer por el hecho de serlo, y es el final de un continuo acto de violencia. En Bolivia, en promedio, cada tres días se comete un feminicidio.
Alfaro explicó que hay situaciones de personalidad resultado de que el sujeto ha vivido desde niño, y en forma constante, en ambientes violentos, lo que constituye un indicador de reforzamiento respecto a la educación, y esto se ve expresado en los hogares que conforman.
“Nosotros repetimos muchas veces en nuestros hogares lo que vemos en el hogar de origen que hemos tenido, entonces vamos repitiendo ciertas conductas y también las vamos reforzando con algún aspecto del entorno”, señaló la también presidenta de Psicólogos de La Paz.
Existen otros factores como temas musicales con “letras totalmente humillantes hacia la mujer” que se escuchan con naturalidad en algunas familias, indicó, y esto viene a reforzar el tema del machismo y reforzado a la vez por la situación social, entonces “se trata de una situación social, más las características de personalidad, más las condiciones biológicas, porque el ser humano puede actuar por un tema hormonal por el consumo de ciertos medicamentos”.
Y para que ocurra un feminicidio, refirió Alfaro, también hay que conocer las condiciones de la víctima, que muchas veces por su situación de vulneración ante el poder del otro, favorece este acto cruel.
Dijo que hay casos en que sujetos que infringen la ley, al tener poder tratan de conseguir cierto tipo de pareja dócil a la que puedan humillar y someter, por el simple hecho de tener poder.
Agregó que para que exista un delito también hay condiciones que presentan las víctimas, “hay que ver qué características tienen estas víctimas, generalmente son sumisas y son reforzadoras incluso del machismo que es social, son reforzadoras del patriarcado, no tienen la suficiente autoestima o autoconcepto como para poder llegar a tener sus propias metas, si no es en base a otra persona, son totalmente dependientes”.
En ese sentido, Alfaro refirió que no se puede hablar simplemente del sujeto agresor sin pensar en cómo es la víctima y qué situación se da entre ambos, y ver también qué personalidad tiene la víctima, que va a influir de alguna manera en este tipo de relación. (ANF)