El exjefe de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) Bolivia, coronel Jorge Campos, manifestó que atravesó una odisea y reveló presiones y situaciones llamativas que se dieron en los casos de Pedro Montenegro y Einar Lima Lobo, ambos con pedido de extradición de Brasil por narcotráfico.
Campos estuvo a cargo de Interpol en 2019, cuando los casos de Montenegro y Lima Lobo saltaron a la luz pública por las presuntas irregularidades que entonces hubiesen impedido su extradición.
“Digo que es una odisea, porque desde que surgió el caso Montenegro, he sido víctima primero de mis camaradas, de los superiores, empezando del comandante general y otras autoridades”, dijo.
Recordó que en ese tiempo tenía que andar con “pies de plomo”, porque era como una “piedra en el zapato” por las denuncias que realizaba a sus superiores.
En abril de 2019 se difundió la noticia de que Interpol había borrado los datos de Montenegro.
El entonces ministro de Gobierno, Carlos Romero, recordó que la orden de captura para Montenegro fue emitida en 2015 y un año después, una decisión judicial la anuló, pero el Tribunal Supremo de Justicia la volvió a reponer; sin embargo, no figuraba en la base de datos de Interpol.
“Luego que fue repuesto (el mandamiento de captura y extradición) por una decisión del Tribunal Supremo de Justicia, había sido eliminado de la base de datos de Interpol Bolivia”, manifestó en abril de 2019, el exministro de Gobierno en entrevista con la estatal Bolivia TV.
Después de la declaración de Romero, Campos emprendió una investigación que llevó a dar con Montenegro, aunque con esa acción sintió como si le hubiesen puesto “al hielo”.
En 2019, Campos ya había negado que se haya borrado información de Interpol. Ahora reiteró esa posición y explicó que esos datos están en un sistema que se maneja desde la sede del organismo en Francia y que solo se podrían haber modificado por solicitud del país que registró el caso, en este caso Brasil.
“(Querían) que admita como Director Nacional de Interpol, que Interpol-Bolivia borró datos y que por eso no se lo agarraba a Montenegro, así de sencillo”, relató el coronel.
Campos señaló que las presiones fueron de sus superiores y, en particular, mencionó al general Yuri Calderón, entonces Comandante General de la Policía.
En noviembre de 2019, Pedro Montenegro fue extraditado a Brasil, en medio de un fuerte operativo policial que lo trasladó desde la cárcel de Palmasola a la base de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en el aeropuerto de El Trompillo en Santa Cruz, donde abordó el helicóptero que lo trasladó hasta Corumbá, en territorio brasileño frontera con Bolivia, donde fue entregado a la Policía del vecino país.
El 26 de noviembre de 2019, Pedro Montenegro Paz, antes de ser extraditado a Brasil, dejó escrita una carta voluntaria notariada en la que aseguró que llegará el día en que el coronel (Maximiliano) Dávila Pérez dará cuentas a la DEA sobre sus vínculos con el narcotráfico.
Montenegro aseguró que en Brasil encontrará la justicia que no encontró en Bolivia, ya que – según dijo – el sistema judicial está “sometido” al gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS).
“El Gobierno del MAS atropelló mis derechos humanos y más aun cobardemente persiguió a mi sagrada familia, solo por una rivalidad personal y de carrera del coronel Maximiliano Dávila Pérez, quien no descansó hasta destruir todo lo que tenía a su alcance, y esto por una serie de intereses, poder y extorsión para beneficio económico y pase libre para sus delitos, creando cortinas de humo y ponerse al servicio de un tirano narcogobierno. Pero no importa, Dios es justo y de los ojos de Él no podemos librarnos. Sin embargo, el castigo de Dávila Pérez no creo que se dé en Bolivia, pero sí estoy seguro que la DEA sí sabrá qué hacer con él y sus subordinados serviles”, escribió Montenegro en 2019.
LIMA LOBO
En el caso de Einar Lima Lobo, el coronel Campos evitó dar muchos detalles, puesto que enfrenta un juicio por difamación que le interpuso el excomandante Jhonny Aguilera.
El conflicto con excomandante surgió después de que se hizo público un informe del coronel Campos de 2019, en el cual se señala que Lima Lobo manifestó, mediante su tío y abogado, que se había entregado 35 mil dólares a Aguilera, que entonces era jefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Santa Cruz, para evitar su captura.
Explicó que en su periodo al frente de Interpol, estaba todo listo para la extradición de Lima Lobo, incluso ya se había coordinado con el agregado de la Embajada de Brasil, pero no se concretó.
Recordó que se llegó al punto de llevar a Lima Lobo al aeropuerto de El Trompillo, pero se lo retornó al penal de Palmasola, cuando esto no se puede realizar porque una vez se abandona la cárcel no se puede registrar de nuevo en la misma.
En mayo de 2021, Lima Lobo fue extraditado a Brasil. En esos días el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, reveló una nota del coronel Campos, en la cual informaba a un juez que en su momento el comandante Rodolfo Montero (que sucedió a Calderón) le ordenó no ejecutar una excarcelación de Lima Lobo y que el exministro Arturo Murillo había ordenado su destitución por intentar cumplir ese mandamiento contra el extraditable. (EL DIARIO y Erbol).