Después que una mujer confesó haber raptado al bebé Alex, en agosto pasado, el fiscal departamental de La Paz, William Alave, informó ayer que la estudiante de enfermería continuará con detención preventiva hasta que se cierre el círculo de investigación.

“De la enfermera estamos analizando todavía elementos que nos puede llevar a cerrar el círculo, no se olviden que en los delitos de trata y tráfico de personas no comete el hecho una sola persona, son varias personas, ese es nuestro fin de investigar y cerrar el círculo”, dijo.

Precisó que están investigando si la estudiante y la autora confesa del hecho tienen algún tipo de relación, para ello secuestraron chips que les permitirá hacer una triangulación y el contacto que tenían las personas involucradas.

Asimismo dijo que la hipótesis inicial que tiene el Ministerio Público es que la mujer, de aproximadamente 35 años, que confesó el hecho estaba embarazada y perdió a su bebé razón por la que secuestró al menor, para evitar cuestionamientos en la zona donde vive.

“Hemos logrado capturar a la señora Marina C. quien sería la autora del rapto del bebé Alex. Se han encontrado una serie de elementos que nos inducen a establecer esta situación, la misma sindicada ha señalado que es la autora de este hecho”, aseguró Alave.

RAPTO

El bebé Alex fue secuestrado el 16 de agosto, después de que la raptora se ganó la confianza de su madre y aprovechó que entró a un baño para llevarse al infante, por la plaza Eguino. Dos días después el bebé apareció abandonado en la zona Miraflores.

Luego del fatídico hecho la Policía capturó y encarceló a un taxista que trasladó a la presunta raptora, actualmente se encuentra con medidas sustitutivas.

En septiembre pasado, fue aprehendida la estudiante de enfermería de 22 años, quien fue enviada a la cárcel como sospechosa del rapto. Los padres de la detenida aseguraron de inicio que su hija es inocente y que la Fiscalía estaba cometiendo una equivocación.

“Ella es una chica que vive en su casa, nosotros no tenemos esa clase de amistad; han revisado mi celular y de mi hija, no tenemos nada. No tenemos antecedentes, jamás en nuestra vida hemos pasado por esta situación, porque ella es estudiante de enfermería y encontraron unos pañales, cosa que le piden a mi hija en su instituto por material. Hemos pedido laboratorio, huellas, de ninguna manera nos facilitan nada”, dijo la madre de la joven, en la oportunidad.

Según la versión de los padres, las autoridades habían convocado primero a la madre de la joven como sospechosa, debido a que una persona de “mala fe” la denunció.

Los padres de la estudiante apuntaron que ella tiene piercing en el rostro y tatuajes en las manos y el cuello, y una contextura diferente a las imágenes que fueron difundidas.

Indicaron además que el día del rapto (martes 16 de agosto) su hija estaba trabajando como niñera y que su empleadora estaba dispuesta a declarar, pero no se lo permitieron.

INVESTIGADA POR ABORDAR A LA MADRE

Por otro lado, el abogado Manolo Rojas, que patrocina al taxista involucrado en el hecho, manifestó que la estudiante no es investigada por el rapto sino por haber “abordado” a la madre del menor.

La estudiante cursaba el último año de su carrera en un instituto técnico y, según su familia, solo fue utilizada para demostrar algún avance en las investigaciones y así evitar otro fracaso como pasó con la bebé Daylin, desaparecida desde 2021.

Precisamente, el fiscal departamental William Alave declaró en septiembre que las madres de ambos bebés “identificaron en dos momentos procesales” a la joven.

Alave explicó que sobre el menor Alex, la madre declaró que la enfermera la contactó desde la etapa de su embarazo, y la mamá de Daylin “reconoció” desde varios ángulos a la joven y aquello incluso le provocó una crisis nerviosa.

En la oportunidad, el coronel en servicio pasivo del Ejército y abogado, Jorge Santistevan, recordó a EL DIARIO que en el país rige la presunción de inocencia y que el Ministerio Público debe probar científicamente la autoría de la estudiante.

“No pueden aventurarse a culpar a alguien tomando los principios del derecho como la imparcialidad, la presunción de inocencia, sabiendo que ellos no tienen los elementos científicos para culpar a una persona, y las personas que han descrito se están basando en la misma teoría del Ministerio Público, porque cómo pueden describir a una persona con una tercera parte del rostro, eso es imposible”, dijo.

Santistevan manifestó que el Ministerio Público debe tener las declaraciones de las madres (víctimas) de los bebés raptados, con datos específicos y detallar rasgos que recuerden, de lo contrario incurrirán en un error como en 2019, cuando se difundió la imagen de una mujer inocente como la raptora de la bebé Samanta.