El Censo de Población y Vivienda en Bolivia, previsto inicialmente el 16 de noviembre de 2022, según el Decreto Supremo 4546, puede efectuarse la primera quincena de septiembre de 2023, si es que existiera voluntad política, manifestó a EL DIARIO el demógrafo internacional, experto en censos y encuestas, Mario Gutiérrez Sardán.
“Yo creo que el censo se puede hacer el 2023, incluso me animo a decir que el primer o segundo miércoles de septiembre, porque es buena época ya que no hay traslados, lluvias ni cosechas importantes. Para hacer una encuesta que llega a costar 68 millones de dólares y que se tenía que hacer el 16 de noviembre de 2022, uno tiene que haber hecho todos los pasos que correspondan hacer como ver costos de cada etapa, además de momentos”, dijo.
Aclaró que el Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene base en proyectos anteriores, como los censos de 2012, 2001, 1992. “No es que van a inventar un proyecto y para eso se logra apoyo de técnicos que contrata Naciones Unidas. El censo en este momento es una total incertidumbre”.
Recordó que las autoridades municipales de algunos departamentos como el de La Paz, manifestaron su predisposición de destinar una comisión técnica, empero no puede presentar un proyecto, porque no se elabora de un día para el otro.
“Los alcaldes han indicado que tienen, en algunos casos, la cartografía completa, eso es imposible porque ninguna alcaldía de este país tiene cartografía censal completa, tiene parte de esa cartografía que son los mapas catastrales, son dibujos de los predios y las construcciones que hay en esos predios, no se sabe cuántas viviendas, hogares, personas hay en cada predio”, apuntó.
Aclaró que los mapas que tienen los municipios se pueden complementar con otros que tienen las empresas que prestan servicios de luz, agua, gas, extremo que ayudaría a agilizar, aunque seguirán estando incompletas.
“Por ejemplo, donde vivo hay dos medidores de agua, pero vivimos cuatro familias, entonces un medidor nos sirve para dos familias, ese dato ya no nos sirve para el censo. Tenemos dos medidores de energía eléctrica, cada uno de ellos es para dos familias, tampoco nos sirve, tenemos medidores de gas, cuatro, eso nos podría servir, pero ¿cuál es la cobertura del gas a nivel nacional?, tampoco sirve. Entonces tenemos informaciones parciales que ayudan”, dijo.
Asimismo manifestó que la tecnología actual que tiene aplicaciones como Google Maps, tiene una información más actualizada.
“Uno entra a Google Maps y puede ver ubicaciones y fotos de la puerta del predio, incluso fotografía satelital pero puede haber una casa de tres pisos y vivan seis hogares y no uno, por eso no hay más alternativa que ir y visitar cada uno de los alrededores de los tres millones de viviendas que hay en el país”, advirtió.
En ese marco dijo que con esa cartografía es más fácil hacer una actualización ya que antes se tenía que dibujar prácticamente a pulso. “Lo pueden hacer rápido, pero hay que ver qué hizo el INE y no empezar de cero, yo he escuchado a un Viceministro, al día siguiente de haberse postergado el censo, que indicaba que la actualización cartográfica será un año, contando a partir de noviembre del 2022, no sé porque esa autoridad estaba contando a partir de noviembre y que duraría un año, eso no es así, si hay voluntad política no dura ese tiempo”, aseveró.
DIFICULTADES
Asimismo, Gutiérrez advirtió que hay varios problemas que no lo van a poder solucionar, principalmente el de límites. Recordó que hace 15 años había alrededor de 100 conflictos de límites entre municipios a nivel Bolivia, los mismos que actualmente superan los 500.
“Eso (límites) no se va a solucionar por lo que tienen que verse mecanismos para que en el censo no haya mayor dificultad. Hay tremendos problemas de límites, por ejemplo, de La Paz con Mecapaca, Palca, Achocalla. Los problemas son hasta con las autorizaciones para la construcción, el mapa catastral, etc. y sabemos que en La Paz hay problemas incluso en zonas que claramente son del municipio paceño, yo por ejemplo no conozco bien los límites de La Paz y podría pensar que la vivienda que se derrumbó en la zona Sur estaba en La Paz, es más los vecinos de a lado indicaban que tributaban al municipio paceño pero resulta que ese edificio logró el permiso de Palca”, dijo.
En criterio de Gutiérrez, otro problema del censo es que el INE no transparenta el avance del trabajo.
“Antes indicaba que si el INE iba a llegar al 16 de noviembre para hacer el censo, tenía que batir los records de preparación porque entendía que los avances eran relativamente lentos. Yo me imagino que han tenido problemas en los desembolsos, los 68 millones de dólares están compuestos por 40 millones, creo que alrededor de 26 millones por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo, dos millones del Tesoro General, yo me imagino que tenían los dos del Tesoro General y nada más para disponer”, dijo.
En esa línea aclaró que no es fácil el manejo de preparación de un proyecto como el censo cuando no se tienen disponibles los recursos con la facilidad que se requiere ya que el Estado tiene una serie de normas para contrataciones de Bienes y Servicios vía Sicoes (Sistema de Contrataciones Estatales).
“No es posible que no se haya hecho la solicitud de compra de vehículos. No sé cuántos vehículos calculó el INE para el censo pero deben ser entre 30 y 40, entonces si esa compra la hacen vía Sicoes, cuándo llegarán. Yo creo que el cronograma tiene que ir absolutamente unido al cronograma de desembolsos real y no son centavos, sino millones de dólares y se hace una especie de bolsa donde se coloca un fondo rotativo de cierta cantidad, por ejemplo 10 millones de dólares, cuando el INE o la organización del censo ha gastado ocho tiene que rendir cuentas inmediatamente y pedir la reposición de fondos, y eso no es de un día para el otro, en las organizaciones internacionales se demora mucho tiempo”, dijo.
Recordó que en un país del exterior la preparación del censo se paró totalmente porque no se rindieron cuentas de un desembolso.
“Pedir que se rinda cuentas a través de la institución y se reponga aquel fondo rotatorio no es fácil, tiene que ir todo acompañado, yo lo veo complicado sobre todo ahora que no se ve con claridad el avance y que dicen que en estas reuniones técnicas no se va a definir la fecha censal, cuando eso debe estar ceñido a un cronograma exhaustivo”, aseveró.
“Una autoridad municipal y de Gobierno que dicen que luego que se termine la etapa de la actualización cartográfica se podrá fijar la fecha censal, eso es una barbaridad, la fecha censal debe estar definida antes y las actividades tienen que ceñirse para llegar a esa fecha”, advirtió.
INE
Por otro lado, el especialista lamentó que el INE haya dejado de lado su esencia técnica y no socialice el cronograma que ya debe estar elaborado.
“(El INE) ya no es una institución técnica, le han quitado su labor técnica. Nunca ha presentado un cronograma, cuando el director renunció por primera vez, una de las interlocutoras dijo que había un avance del 23%, a las tres semanas de ello dijeron 30%, lo cierto es que no se conoce nada aún”, dijo Gutiérrez.
Advirtió que el hermetismo del INE solo hace que la sociedad civil crea cada vez menos en los resultados de sus encuestas. “De aquí a un tiempo no van a creer ni en el índice de Precios al Consumidor (IPC), en la inflación, ni en nada de las estadísticas que presenta, todo por este manejo que es triste”.
Asimismo dijo que en las reuniones se limitan a decir que será el 2024 e indicar que la reunión autonómica definió eso, cuando esa reunión no tenía la capacidad técnica para definir nada.
“Imagínense a los gobernadores querer decidir cuándo se hace, cuando esas instancias son políticas y administrativas”, recordó.
EL EXPERTO
Mario Roger Gutiérrez Sardan, es ingeniero – demógrafo Msc., especialista en censos y encuestas. Realizó trabajos de investigación desde 1975, iniciando en la preparación del Censo de población y Vivienda de 1976, especializándose en Demografía-Estadística en CELADE de Santiago de Chile, consultor de diferentes agencias de Naciones Unidas y de cooperación internacional en Bolivia como en el exterior.
Las investigaciones principales son el apoyo en los censos en Bolivia y otros países, estudios de demografía y salud, Mics Unicef que son encuestas multi-temáticas e incluyen aspectos de percepción. También trabajó en encuestas relacionadas con el medio ambiente, alimentación y nutrición.