En los últimos días, se viralizó la denuncia, mediante TikTok, del ciudadano Diego Barrios, de cómo un joven de 22 años, en estado de ebriedad, chocó su vehículo que estaba parqueado fuera de su casa en Santa Cruz de la Sierra. El hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad y, pese a toda la evidencia, el caso no fue esclarecido ni el responsable sancionado.
En el video, Barrios cuenta cómo Ismael H. S. estrelló su motocicleta contra su auto, e hizo el reclamo correspondiente a la Policía, cuyos oficiales ni siquiera tomaron la declaración de los testigos.
En el video “in-justicia boliviana”, Barrios denunció la cadena de irregularidades. Se llevaron su vehículo, retuvieron su licencia de conducir, no se sancionó al responsable y el caso quedó en la impunidad.
Barrios también contó que al momento de reclamar por la declaración que no le fue tomada dentro de las 24 horas posteriores al hecho, el investigador asignado al caso le dijo que es “nadie” para decirle cómo hacer su trabajo.
“Que el suboficial me diga que yo no soy nadie para decirle cómo o cuándo hacer su trabajo (…), según el fiscal, era obligación del suboficial llamar a ambas partes para conciliar, pero qué creen, no lo hizo. En el informe (del hecho de tránsito) se señala que hubo arresto preventivo y nunca hubo tal”, refiere Barrios en el video.
Pese a la culpa del conductor que iba en estado de ebriedad, el vehículo afectado fue remolcado y quedó en poder de la Policía. Además, en la estación policial le dijeron a Barrios que la responsabilidad era “50/50”.
ABUSO POLICIAL
Santistevan manifestó que en este caso, como en otros, se advierte el abuso policial, con funcionarios de escasa formación ética y moral quienes desde el primer momento acuden a un accidente con la única mentalidad de lucrar con un hecho en el que ven cómo responsables a todos incluyendo a la víctima o afectado.
“La intención es aprovecharse del momento en el que se vio involucrado el propietario por su vehículo indirectamente, por un estacionamiento en el espacio correcto de la acera, solamente en el sentido contrario”, dijo.
Aclaró que la posición del vehículo no era el correcto por lo que ameritaba una sanción mediante boleta de infracción, pero no la de llevarse el vehículo y además responsabilizarlo, en la misma proporción que el conductor ebrio.
“Tránsito no puede secuestrar vehículos de personas involucradas en un hecho, valorando de un inicio que uno de los dos no tiene ningún grado de responsabilidad, pero aun así se llevan el vehículo. El problema es el abuso policial y el interés económico al que ellos (malos policías) están acostumbrados; por cuanto una grúa seguido del secuestro del motorizado en garaje, involucra pagar sumas altas y el negocio también está ahí; actitud que debe ser motivo de investigación interna y establecer responsabilidades disciplinarias, mientras que el afectado puede interponer denuncia ante el Ministerio Público.
“Es por eso que muchos ciudadanos ante un hecho de tránsito, optan arreglar directamente entre propietarios y según las circunstancias optan por escapar del lugar y eludir a las autoridades de tránsito”, advirtió.
En entrevista anterior, el abogado Marcos Ramos, manifestó que un suboficial de la Policía fue denunciado porque secuestró un vehículo que estaba en el garaje de una vivienda particular, presuntamente porque era robado. Cuando se demostró el derecho propietario, intentaron recuperar el motorizado de un garaje de la Dirección Nacional de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (Diprove), pero le dijeron que deben pagar Bs 7.000, por el alquiler de más de cuatro meses.