Esta tendencia también se mantiene en las cifras de la Policía Boliviana Nacional que, de acuerdo con sus datos, en 2015 hubo 370 casos y en 2021, 420 casos, lo que muestra un incremento de 13,5% de casos. Los datos policiales muestran que un 63% de las víctimas son mujeres, y un 28,3% hombres. Con relación a la edad, un 46% de las víctimas corresponden al grupo etario de entre 11 y 20 años de edad, y el 38,8% son adolescentes.
Frente a esta situación, la Defensoría del Pueblo llama a las autoridades a reforzar la lucha contra este delito; considera que las acciones del Estado Boliviano deben enfocarse, por un lado, a prevenir que la población caiga en redes de trata de personas, mediante la información y sensibilización a la sociedad en general, sobre las formas en que actúan estas redes y las consecuencias para la víctima y las familias. Por otro lado, debe garantizar el acceso a la justicia para la sanción, protección y reparación, que debe ser efectiva de forma oportuna.