El médico del hospital de Clínicas de La Paz que atiende al dirigente cocalero César Apaza y efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), ejercen tratos crueles e inhumanos contra el cultivador que se encuentra hospitalizado después de sufrir una embolia que derivó en la paralización derecha de su cuerpo por falta de atención médica, informó a EL DIARIO la abogada Evelyn Cossío.
“Los efectivos de la Felcc lo quisieron obligar a que se pare, sin tomar en cuenta que tiene toda la parte derecha de su cuerpo paralizada. El médico también lo maltrata, ha ingresado ayer (viernes) en la tarde y prácticamente le ha obligado a que saque la lengua apretándole del cuello y eso es un acto inhumano”, dijo Cossío que patrocina al líder cocalero.
La jurista precisó que su patrocinado no puede hablar ni alimentarse, por lo que solo se le está suministrando agua a través de una jeringa.
A pesar de que Apaza no puede moverse, el lado derecho de su cuerpo está enmanillado a la cama.
En ese marco, Cossío advirtió que el procedimiento no contempla este tipo de tratos a una persona privada de libertad y peor a una que solo está con detención preventiva.
Recordó que una persona privada de libertad no pierde ninguno de sus derechos, solo el de la libre locomoción, empero a Apaza le privaron su derecho al acceso a la salud y también “está sometiendo a torturas”.
APDHB
A su turno la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) exigió que las autoridades gubernamentales respeten el derecho a la vida de Apaza ante la sospecha de que quieren trasladarlo al penal de Chonchocoro a pesar de su estado de salud.
La vicepresidenta de la APDHB, Marina Vargas, manifestó que hay una “vulneración absoluta” a los derechos a la vida y a la salud del presidente del comité de Autodefensa de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), César Apaza.
No entendemos la actitud del Gobierno de pretender “liquidar al señor Apaza, de querer destruir Adepcoca y dejar precedentes negativos”, sostuvo Vargas en contacto con la ANF.
“Hay que evitar que lo trasladen a Chonchocoro. Está paralizado (…) Él no puedo ni hablar. Solo pudieron ver lágrimas, sintiendo su llanto muy silencioso, está siendo torturado”, protestó Vargas.
DETENCIÓN
La madrugada de 22 de septiembre, Apaza fue aprehendido por efectivos policiales vestidos de civil y encapuchados. En la oportunidad, familiares denunciaron “torturas” en su contra, la Policía negó este extremo, aunque le dieron cuatro días de impedimento.
En cuanto fue aprehendido, Apaza fue trasladado a la Felcc de la ciudad de El Alto, “por un tema de seguridad”, según dijo en la oportunidad el director departamental de la Felcc, Rolando Rojas.
Días después, Apaza fue enviado con detención preventiva al penal San Pedro, de la ciudad de La Paz, aunque después fue trasladado al penal de máxima seguridad de Chonchocoro.
“El señor Juan Carlos Limpias (director de Régimen Penitenciario) dijo que el señor Apaza iba a generar convulsión en San Pedro, que el señor Apaza tenía contacto con cartas y llamadas con socios de Adepcoca. Hacen la requisa de su celda y encuentran dos celulares. La pericia, tiempo después, muestra que esos celulares eran de pertenencia de los privados de libertad que compartían la celda del señor Apaza, sin embargo ese fue el motivo para trasladarlo al penal de Chonchocoro”, relató Cossío.
La jurista precisó que el traslado de Apaza a Chonchocoro sobrepone a lo que establece la Ley de Ejecución Penal, que señala que ante inconductas de faltas leves, graves y gravísimas, la máxima sanción por faltas gravísimas es el aislamiento del recluso dentro del penal.
“La ley no dice que debe ser trasladado a otro penal”, enfatizó.
Cossío complementó que Apaza comenzó a tener depresión, luego adormecimientos en partes del cuerpo y en la nuca. Añadió que la acumulación de todo aquello provocó que le dé una embolia.
COLECTA
Por otro lado, productores de coca realizaron ayer un recorrido por las calles del municipio de Chulumani, recaudando fondos para cubrir los gastos de Apaza, según una transmisión de FmBolivia.
Según la transmisión de la emisora local, los pobladores de Chulumani aportaban con monedas y billetes, a las cajas que hicieron circular los dirigentes.
Aclararon que toda la donación servirá para comprar medicamentos para el cocalero que fue aprehendido por la toma del mercado ilegal liderado por el dirigente afín al Movimiento al Socialismo (MAS), Arnold Alanes.
La mañana de ayer, un efectivo policial, en completo estado de ebriedad, entró por la fuerza a un departamento de su vecino, agrediéndole física y verbalmente. Uniformados manifestaron a EL DIARIO que el caso pasaría a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), empero que no se comprobó que el agresor pertenezca a la institución del orden.
“Entre las 11.25 y 11.30 horas estaba en mi departamento predisponiéndome a salir a mis actividades, de pronto escuché que alguien golpeaba la puerta de ingreso, me asomé a la ventana y no le di mayor atención, minutos después golpean la puerta de mi departamento, pregunté quién era y el policía de apellido Donoso empezó a agredirme verbalmente, después metió la puerta a patadas, ingresó a mi departamento y empezó a agredirme, me dijo: ‘tienes los días contados, te voy a matar’”, relató la víctima.
La víctima, de aproximadamente 22 años, llamó la Policía y se presentaron efectivos de la Unidad de Conciliación, ubicada en la calle Pando de la ciudad de La Paz, allí el sujeto estaba arrestado por riñas y peleas en la calle.
EL DIARIO buscó la versión de los uniformados pero dijeron que el caso será derivado a la Felcc y que no se comprobó que el sujeto sea policía. Hasta el cierre de edición el sujeto no había sido derivado y según relato de la víctima continuaba en oficinas de la Pando y no en una celda como pasa con el resto de la población.
“Impresiona la familiaridad y confianza entre los policías de este lugar y los familiares del agresor que viéndome se entraron a una oficina, pero no está en celda ni lo derivan a la Felcc, estaban tomando el sol en el patio entre risas y comentarios”, dijo la víctima.