“Eran como 50 motos, llegaron hasta donde estábamos nosotros y nos rodearon alumbrando con linternas. Es algo asombroso y nosotros hemos pensado que la Policía tiene que resguardar a la ciudadanía, pero en esta oportunidad no había ningún policía, nos dijeron que iban a mandar dos patrullas, pero nunca llegaron”, relató Alcira Sosa.
Entre el 23 y 28 de julio se registraron dos enfrentamientos entre el grupo de avasalladores que tiene el respaldo de la Federación Especial de Comunidades Interculturales Productores Agropecuarios en San Julián Norte y los campesinos, quienes fueron desalojados del lugar de forma violenta.
A la vez, otro de los pobladores relató que los avasalladores los cercaron y tuvieron que salir del lugar y esconderse en el monte para evitar ser agredidos, tal como pasó anteriormente donde un campesino fue secuestrado y golpeado.
“Nos estamos escapando del lugar. Estamos con miedo, hay mujeres y niños acá, pero la Policía no dice nada, no hacen nada. Los policías dejaron libre el lugar para que ellos ingresen”, afirmó.
En un video que fue difundido en redes sociales se observa el ingreso de una gran cantidad de personas en motocicletas, empezaron a rodear a los campesinos que mantenían una vigilia en los predios.
Por otra parte, los campesinos denuncian que el contingente policial de 200 uniformados que fueron enviados a Pailitas se retiró del lugar. Estos llegaron al lugar el viernes para evitar que se registren más enfrentamientos, solo permanecieron un par de días y se evidenció que ya no se encuentran en los terrenos en disputa.
Hasta el momento no existe ningún pronunciamiento por parte de las autoridades policiales sobre el retiro de los uniformados ni de la situación de los campesinos que escaparon del lugar.
Los campesinos advirtieron que si por la disputa de tierras se registra algún herido o muerto será responsabilidad de la Policía y el Gobierno, que a la fecha no intervinieron en el conflicto que dejó una persona con herida de bala. (ANF)