De acuerdo a la lectura a la parte resolutiva que hizo el juez Jaime Arteaga Balderrama, los coreanos Lee Young Sik, Parksong Gi, Lee Jong Soo, Jung Chun Sub, Lee Sang Kuyk, Lee Jae Ho, Kwak Chong Ho, quienes firmaron el contrato de las barcazas chinas, fueron sentenciados a dos y cuatro años con seis meses de privación de libertad, respectivamente. Todos fueron juzgados en rebeldía. Algunos fueron acusados por los delitos de asociación delictuosa y los otros por asociación delictuosa y contratos lesivos al Estado.
En tanto el exjefe militar Freddy Alberto Ballesteros Quiroga fue acusado por los delitos de contratos lesivos al Estado, conducta antieconómica e incumplimiento de deberes, por lo que fue condenado a nueve años de prisión en el penal de San Pedro de La Paz.
El exjefe militar fue procesado debido a que en su calidad de gerente general de la Empresa Naviera Boliviana (Enabol) firmó un contrato con empresas coreano-chinas para la compra de las barcazas y remolcadores en 2009.
PENA MÁXIMA
El abogado Carlos Jang Hur, fue el que recibió la pena más alta, lo acusaron por los delitos de enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado, contratos lesivos al Estado, asociación delictuosa e incumplimiento de contratos. Lo condenaron a 12 años de prisión y “una multa de 200 días a razón de Bs 5 por día”.
Hur fue asesor de la empresa General Marine Bussines Inc. (GMB), estuvo con detención preventiva por casi siete años.
La Empresa Naviera Boliviana (Enabol), dependiente del Ministerio de Defensa, a finales del año 2009 realizó la adquisición de 16 barcazas y dos empujadores (remolcadores) para transporte de mineral de hierro y carga seca, que se produciría en la mina de hierro del Mutún. Esta adquisición tuvo un costo de alrededor de 30 millones de dólares, monto total que se canceló al inicio de la obra.
Fruto de varios errores administrativos atribuidos a Enabol, el Ministerio de Defensa y principalmente al Banco Central de Bolivia (BCB) por el vencimiento y caducidad forzada de una de las Boletas de Garantía, es que todo el material naval no pudo ser finalizado y en consecuencia transportado hasta territorio nacional.
Según Hur, las 16 barcazas construidas con estándar de construcción coreano (KR) Korean Register Society, y que a partir de enero de 2019 pasaron a ser propiedad del Estado Boliviano, se encuentran almacenadas en el astillero de Daewoo Shipyard Shandong Construction, que actualmente es el más grande del mundo ya que cuenta con más de 25.000 empleados.
“Las barcazas están listas para ser transportadas previo pago de un costo de almacenaje correspondiente y gastos administrativos y judiciales que es negociable entre las partes involucradas”, explicó Hur en una entrevista anterior con EL DIARIO.