“Solo de ejemplo, recordar que toda plaza tiene que tener ciertas condiciones ambientales y de paisajismo, y en la plaza Villarroel, cuya característica es de reunión social de gran intensidad, se pretende poner un muro de cemento, es un sector donde estaba diseñado para siete pisos. Esos conceptos urbanos mal interpretados, mal concebidos es lo que está destruyendo nuestra ciudad”, advirtió.
Aseveró que el concepto de “querer densificar” no tiene el mínimo de justificación urbana, ya que quieren repoblar zonas que ya están llenas de edificios como la avenida Busch de Miraflores.
Otro ejemplo que refirió Colpari es el sector ubicado en la plaza Uyuni hasta el mercado Yungas de Miraflores (calles Casimiro Corrales y avenida Saavedra), donde – en su criterio – hay un error procedimental porque no se presentaron las cartillas (parámetros de edificación), empero identificaron la zona.
“Todos los anexos deberían ser reflejados de acuerdo a la cartilla, para aplicarlos, sin embargo esa información no ha sido enviada del Concejo al Ejecutivo. Cuando recibimos el primer documento no lográbamos entender cuál era el motivo porque la información estaba incompleta, y ahí se nota que esto ha sido llevado muy a la rápida y sin ningún criterio urbano”, dijo.
Asimismo refirió que hay 11 predios a los que se quiere beneficiar en la avenida Costanera donde se está queriendo crear dos patrones nuevos de asentamientos (5 y 5P), con los cuales se pretende construir hasta 30 pisos.
“Dentro de la Lusu (Ley municipal de Uso de Suelos Urbanos), que todavía está vigente, existen algunos incentivos, que son de acuerdo a las bondades que tiene el predio, se le puede dar mayor posibilidades de masa edificada, en este caso no lo han sacado, al no sacarlos crea vacíos legales porque crea confusiones, por lo tanto todos los incentivos deberían salir”, dijo.
Otro ejemplo del presidente del ente colegiado es que con esta norma también se está queriendo beneficiar a algunos predios de la avenida Hugo Ernest, donde Las Loritas tiene una construcción grande.
“Nosotros como Colegio de Arquitectos rechazamos totalmente esa normativa”, reiteró.
COLAPSO DE SERVICIOS BÁSICOS
Por otro lado, el presidente de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) de La Paz, Raúl Daza, manifestó a EL DIARIO que con la norma se tendrá una ciudad colapsada de edificaciones, vulnerando los derechos de los habitantes, porque las zonas que se pretenden actualizar, se encuentran permanentemente amenazadas por la escasez de agua potable como ocurrió en 2016 entre otros eventos.
“El 99 % de las zonas no están preparadas para seguir construyendo edificios de gran altura, los nuevos habitantes llegan con una alta demanda de servicios básicos e infraestructura, que no se refieren solo a agua potable y alcantarillado”, dijo.
A esa problemática se suma que no están obligados a de dejar retiros y los edificios estarán pegados unos a otros, formando grandes y densos bloques de cemento que impedirán un buen “asoleamiento y ventilación”.
“Como resultado se generarán conos de sombra, muy dañinos para el ambiente. Sin sol, las áreas verdes, que además ya no serán obligatorias, no lograran sobrevivir. Bajo estas características, no hay garantía de una buena calidad de vida para los paceños”, dijo.
Asimismo dijo que otro aspecto es que aprueban el levantamiento de pisos, sin considerar si es una zona de riesgo.
“Tenemos un mapa de riesgos que debe actualizarse, sin embargo el que tenemos debe servir para referencia. Hoy en día donde el medioambiente está tan venido a menos, tenemos que tomar en cuenta la palabra sustentable que va ligado al cuidado del medio ambiente, no podemos tener una selva de cemento sin área verde, sin aire puro, sin sol”, apuntó.
Por otro lado, advirtió que la Lusu se debe actualizar en coordinación con entes colegiados para hacer el trabajo más práctico para los vecinos.
“Hay más de 200 cartillas que se usan para determinar la cantidad de pisos y que a la final son muy confusos”. Considera que no debe haber más de 10 o 15 para toda la ciudad.
“Los incentivos que da la ley, es también lo que se ha tergiversado dejando ventanas abiertas para que cada constructor adecue a su conveniencia, ya que los anexos no respaldan la ordenanza, incluso están incompletos”, advirtió.