“Yo le diría que un 89 o 90 % (de esos vehículos robados) los tienen policías, militares, están en utilización algunos de Aduana, algunos que son políticos; y el otro restante pequeño que es el 10 % son gente que compra esos vehículos como ‘chutos’”, dijo Bustos en entrevista con Erbol.
El investigador es el mismo que protagonizó el reportaje de Meganoticias, en el cual se revelaron los nexos policiales en Bolivia del tráfico de vehículos robados en Chile. El investigador estuvo en Santa Cruz y recuperó una vagoneta sustraída en Calama y que estaba en posesión de un jefe policial.
Bustos explicó que no puede realizar el proceso de recuperación de los vehículos mediante el Ministerio Público de Bolivia, porque los coches están en posesión de autoridades quienes no se van a “autodenunciar”.
Dijo que en su experiencia ha visto que los vehículos se pueden comercializar por droga, son ventas propias de los policías o los pueden tener militares.
Señaló que en el reportaje solo se mostró lo preciso, porque de haberse publicado todo el material que hay, no sabe qué habría pasado.
Bustos reveló que en la ONG del Grupo Búsqueda de Vehículos conoce los casos de 419 vehículos, entre los cuales están los 112 robados en Chile y que estarían en Santa Cruz. Asimismo, indicó que tiene casos de víctimas bolivianas en un número de 83.
Explicó que hay vehículos que no son recuperables, puesto que, por ejemplo, pueden estar en posesión de un alto jefe militar. Detalló que de intentar recuperar ese coche, se arriesga a que se lo roben cuando trate de llevárselo a su país.
Aclaró que si los coches están en los pueblos altiplánicos, se pueden recuperar porque en esos lugares no existe intervención de la Policía y tienen una jurisdicción más “honorable”.
El investigador indicó que recibe la información de fuentes anónimas, que ayudan a establecer la ubicación de los vehículos y si fueron vendidos.
Enfatizó que no todos los policías están metidos en las irregularidades, puesto que también trabaja con efectivos a quienes no les gusta la corrupción. Dijo que estos buenos policías, sin embargo, deben actuar a escondidas de sus compañeros, porque los jefes podrían tener en su posesión los coches robados.
Reveló que antes ha ofrecido a la Policía Boliviana trabajar en conjunto y demostrar resultados de su labor a nivel internacional, pero el impedimento es que los vehículos no estaban en poder de civiles, sino en posesión de los mismos policías. (Erbol)