El elenco de Daniel Gonzales estrena una comedia de costumbres criollas escrita por el dramaturgo Juan Barrera. La obra será presentada del 5 al 8 de septiembre en el Teatro Municipal “Alberto Saavedra Pérez”.
Luego de cerrar con bastante éxito el ciclo de la obra “Me avergüenzan tus polleras”, Talía Producciones anuncia el estreno de la comedia de costumbres criollas “Quién entiende a las mujeres”, del dramaturgo Juan Barrera.
Será del 5 al 8 de septiembre, en funciones de tanda, en el Teatro Municipal “Alberto Saavedra Pérez”, donde el elenco que dirige Daniel Gonzales pondrá en escena esta comedia, dividida en tres actos, que se sumerge en la eterna pulseta por la supremacía del género entre hombres y mujeres.
A continuación, es el propio Juan Barrera quien nos cuenta algo más sobre la obra “Quién entiende a las mujeres”.
“En un instante de descanso en el ensayo de la comedia de costumbres criollas Quién entiende a las mujeres, mi amigo Daniel Gonzales –quien es protagonista de la pieza personificando a don Cantalicio– me preguntaba en qué contexto habría sido escrita la obra, en qué momento y cuál habría sido el punto de inspiración. La verdad, no recuerdo, le tuve que responder, porque en rigor de verdad, no pude retrotraerme a pormenores de ese aspecto.
Lo primero, el contexto no es difícil de encontrar, puesto que en los mismos diálogos los personajes nos ubican en tiempo y espacio. En cuanto a la inspiración, ahí es donde me encuentro en la nebulosa del olvido. Viajaba tanto, no tenía una residencia fija, que solo la precaria computadora portátil atestiguaba mi manía de ver fluir personajes diversos, plasmados en un texto teatral.
En su momento, en una nota de prensa a propósito de la representación de Quién entiende a las mujeres habíamos expresado que:
“El amplio abanico del teatro nos permite, de manera indistinta y dinámica, observar, desfilar sobre un escenario a un sinfín de personajes de diversa característica, tanto en piezas de creación nacional, así como las que no lo son. Discernimos esto no por la concepción dramática y mucho menos por la puesta en escena o representación en sí, sino fundamentalmente por la concepción de los personajes y su posterior caracterización, en la creación magistral que hacen los actores, siguiendo, claro está, los lineamientos que el autor plantea, sin pretender encasillarlos y menos quitarles la libertad de crear, poniendo de manifiesto, una vez más, el hecho teatral como base teórica imprescindible en la representación, es decir, frente a un público.
Y es que cuando una nueva obra se apresta a ser llevada a la escena, siempre nos preguntamos, qué es lo que habrá de plantearnos, cuáles serán los lineamientos básicos de su argumento, qué situaciones vivirán sus personajes y si podremos identificarnos con ellos o simplemente los observaremos siendo parte de una realidad ficticia, que bien pudiera encontrar acomodo en el cotidiano de nuestra sociedad, o simplemente divertirnos sin ninguna connotación posterior.
Porque la mayor parte del teatro que realizamos es un teatro verista, un teatro realista, un teatro donde todo parece ser extraído de la realidad social que vive el conglomerado mayoritario de nuestra población que, si bien tiene sus tintes dramáticos, también tiene de los otros, de los que nos roban más de una sonrisa, transformada luego en una contagiosa carcajada, derivando en una manifiesta aclamación.
Es así como los diversos géneros de la literatura dramática dejan de tener la clásica rigurosa rigidez, para dar paso a creaciones en las que encontramos una hábil combinación de todos, muchas veces hasta sutilmente caprichosa, al punto de enfadar al más conspicuo culterano, que no siempre está dispuesto a aceptar una cuestión de esa naturaleza.
Quién entiende a las mujeres es un planteamiento argumental de esa naturaleza, donde existe una especie de pulseta por la supremacía de género, o los hombres o las mujeres, o éstos llevan la batuta, o son ellas las que toman decisiones, son ellos los que representan la cabeza del hogar, o ellas las que llevan los hilos conductores de la familia. Quién tiene más poder, ellas o ellos.
Ellas porque son madres y buenas administradoras, o ellos porque son los que generan el sustento. Quién está primero, el varón o la mujer. Situación que desde siempre ha generado una insulsa discusión, a nuestro entender, porque entre ambos constituyen la base fundamental de la familia ideal, construyendo juntos un futuro, que garantice la sobrevivencia de quienes dependan de ellos.
Es bien cierto que el ser humano es un ente eminentemente social, que no puede vivir aislado, razón por la que es fundamental la labor conjunta, en procura de prosperidad y mejores días. Lo contrario creará un resentimiento, un trauma que difícilmente podrá ser superado, predisponiendo a repetir de manera constante esa creencia de que debe siempre existir un antagonismo, una lucha, un enfrentamiento; de que hombre y mujer sean separados y que uno de ellos debe siempre buscar supremacía sobre el otro, complicando más su existir, cuando de manera sencilla y fácil, pueden juntos encontrar derroteros que los lleven por el mismo sendero.
De manera divertida esta comedia criolla, “Quién entiende a las mujeres”, nos llevará a pensar en todas estas situaciones y en algunas otras que derivan de las mismas, para luego, al finalizar la representación, podamos sacar nuestras propias conclusiones, sobre la base del abanico de situaciones que tengamos frente a nosotros, en un argumento ficticio que los actores se encargarán de hacerlo real sobre el escenario, personificando a todos y cada uno de los personajes, que hacen a las historias de esta pieza teatral.
“Quién entiende a las mujeres” es una comedia criolla en tres actos que, sin duda, colmará la expectativa de quienes acudan a verla para encontrarse con personajes que hacen a dos familias de distinto pensar y formación heterogénea, la de don Cantalicio, con su esposa, doña Rosaura y sus hijas: Margarita, Maggi y Marina, y por otro lado, la de don Deterlino, con su esposa doña Kantuta y su hijo Ademar, todos viviendo en un mismo vecindario y compartiendo la misma casa, en el día a día que no siempre se hace llevadero por el carácter diferente que tiene cada uno de ellos.
El argumento, sin duda, está planteado. Serán ustedes, como espectadores, quienes de manera posterior sacarán sus conclusiones.
Hoy cuando ha pasado algún tiempo, al ratificarnos en lo expresado, nos permitimos extenderles la cordial invitación para asistir a la representación de Quién entiende a las mujeres, comedia de costumbres criollas, dividida en tres actos, con la participación de un elenco de primeras figuras de la escena nacional, que bajo el sello de Talía Producciones subirá al escenario del legendario Teatro Municipal “Alberto Saavedra Pérez” de la ciudad de La Paz los días 5, 6, 7 y 8 de septiembre en función de tanda”.