«Fe y Alegría manifiesta su predisposición y prontitud para aportar a las autoridades legalmente competentes con cuanta información le sea requerida; reiterando, al mismo tiempo, que nuestras unidades educativas son espacios protegidos contra todo tipo de violencias», señala parte del comunicado.
El diario El País reveló el 30 de abril que el extinto jesuita Alfonso Pedrajas abusó sexualmente de al menos 85 menores y adolescentes, la mayoría en el Colegio Juan XXIII de Cochabamba. Su confesión está en un diario en el que relata los vejámenes y quiénes de sus superiores lo sabían.
El caso destapó otros hechos que involucran a más sacerdotes como ser: Luis Roma Padrosa (+), Luis Mestre (+), Antonio Gausset, Francesc Peris y Carlos Villamil, religiosos vinculados al colegio Juan XXIII.
«Nuestra institución se suma al malestar y repudio general que los hechos denunciados suscitan. Al mismo tiempo, cabe recordar que las denuncias por abusos cometidos en el trabajo -Colegio Particular Juan XXIII- corresponden a las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado, cuando esta Unidad Educativa aún no pertenecía a Fe y Alegría», enfatiza el documento.
Argumentan que, en sus establecimientos educativos se aplica el principio de «tolerancia cero» y otros protocolos e instrumentos especializados como el «Protocolo de prevención, actuación y denuncia en casos de violencia física, psicológica y sexual en unidades educativas y centros de educación especial» del Ministerio de Educación.
Esta institución tiene 400 centros educativos, que trabajan en la formación de 174.985 estudiantes en los nueve departamentos del país. Por ello, ratificó su «compromiso de trabajar por una educación de calidad para las personas menos favorecidas».
Ayer,los jesuitas Marcos Recolons y Ramón Alaix prestaron declaraciones en la Fiscalía de Coña Coña (Cochabamba) en el marco de la investigación por el caso Pedrajas, informó. (El Deber y Agencias).