Por Sandra Muñoz
Cuando llevas unas cuantas horas trabajando y el reloj marca las 12:00, de repente sientes un agujero en el estómago que te nubla los buenos propósitos y te hace asaltar el frigorífico o el puestito de la esquina en busca de un tentempié cargado de calorías vacías. ¿Cómo puedes evitar caer en la tentación? La planificación y organización son tu mejor arma. Dedica un rato del fin de semana a comprar productos frescos en el mercado y cocinar unos cuantos aperitivos sanos que te alegrarán las mañanas y evitarán que pases hambre.
Hummus
Solo necesitas un bote de garbanzos cocidos, aceite, sal, zumo de limón y semillas de sésamo. Se hace en un minuto y es una manera deliciosa de comer legumbres. Para acompañar, palitos de zanahoria, de pimiento rojo o pan integral. Y para no aburrirte puedes ir cambiando los garbanzos por arvejas o remolacha cocida y darle un toque original.
Galletas de avena y plátano
Con solo dos ingredientes se pueden hacer unas galletas perfectas para tomar a media mañana o llevar como snack. Solo hay que verter 100 gramos de copos de avena y dos plátanos maduros y mezclarlo en un bol aplastándolo con un tenedor. También le puedes añadir alguna fruta deshidratada o fruto seco, como pasas o nueces. Después lo horneas 15-20 minutos a 180º y las dejas enfriar.
Chips vegetales
Si las papas fritas son tu perdición, los chips vegetales son la alternativa perfecta. Elige tus hortalizas favoritas (zanahorias, calabacín, remolacha o veterava, córtalas en finas láminas, extiéndelas sobre la bandeja del horno y pincélalas con aceite de oliva y hierbas aromáticas. Hornéalas unos 20 minutos a temperatura media y déjalas enfriar para que estén crujientes.
Granada
Las granadas son una excelente opción por sus propiedades saludables: es rica en vitamina C y ácido fólico y también contiene polifenoles que le confieren sus propiedades antioxidantes.
Crema de maní
Cuando la compras en el supermercado, realmente estás tomando una crema que también lleva azúcar, sal y aceite de palma. No hay nada más fácil que hacerlo en casa, porque solo tienes que triturar los maníes. Los puedes acompañar con rodajas de manzana, una combinación dulce-salada que crea adicción.
Chocolate negro
Sí, aceptamos chocolate como snack saludable, siempre que elijas el adecuado. Opta por el negro con un alto porcentaje de cacao, porque es en el cacao donde están sus beneficios: las flavinas reducen la presión arterial y aumentan las endorfinas, mejorando el estado de ánimo. Eso sí, cuidado con la cantidad. Un par de onzas es suficiente.
Kombucha
Esta bebida probiótica a base de té fermentado está de moda y se ha ganado su buena fama, porque es una fuente de antioxidantes que mejora el sistema inmunológico y la digestión. Hay muchos sabores a elegir (frutos rojos, zanahoria, manzana…) y sus finas burbujas la convierten en el mejor sustituto de las bebidas carbonatadas.
Pudín de chía
Las semillas de chía se consideran un superalimento: son ricas en antioxidantes, calcio, fósforo, fibra, ácidos grasos omega… y con leche vegetal y fruta, el perfecto tentempié. Para tomarlas en pudding hay que mezclar 3 cucharadas de semillas de chía crudas con 200 ml de leche vegetal (avena, arroz, almendras…) y meterlo unas horas en la nevera para que se convierta en una gelatina. Después añades como topping frambuesas, arándanos, plátano… y tienes un snack saludable o un postre perfecto para cuando tienes invitados.