Su sucesora fue su hija, Marine Le Pen, como líder del partido, ahora llamado Agrupación Nacional.

El exlíder de ultraderecha francés, Jean-Marie Le Pen, un nacionalista declarado y fundador del partido Frente Nacional, murió ayer a los 96 años, según informaron varios medios franceses.
“Jean-Marie Le Pen, rodeado de su familia, ha sido llamado a Dios ayer a las 12.00”, señaló su familia en un comunicado enviado a la agencia AFP.
Le Pen sacudió a la clase política francesa cuando inesperadamente llegó a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con Jacques Chirac en 2002, cuando tenía 73 años y en su cuarto intento por llegar al Elíseo.
Fue sucedido como jefe del partido por su hija, Marine Le Pen, que desde entonces se presentó a la presidencia en tres ocasiones y convirtió el partido, ahora llamado Agrupación Nacional, en una de las principales fuerzas políticas del país.
A mediados de noviembre, Jean-Marie Le Pen fue hospitalizado y posteriormente ingresado en un centro en Garches, al oeste de París, cerca de su vivienda de Rueil-Malmaison.
La noticia cogió por sorpresa a su hija y sucesora de su obra política, que se encontraba de vuelta en París desde el archipiélago francés de Mayotte, en el Índico. Marine Le Pen habría sido informada por los periodistas, según sostuvo un enviado especial de France Info que viajaba con ella en el avión.

RESUCITÓ A LA
ULTRADERECHA
Nacido el 20 de junio de 1928 en La Trinité-sur-Mer (Bretaña), de un padre pescador y una madre agricultora, Le Pen tuvo una larga carrera política. En más de medio siglo de actividad política, las declaraciones racistas, negacionistas y antisemitas del patriarca Le Pen le acarrearon varias condenas judiciales, por lo que ocupó con frecuencia las primeras páginas de los periódicos, una notoriedad que supo usar a su favor.
Con 27 años fue el diputado más joven de Francia y, poco después, se alistó como voluntario en la guerra colonial de Argelia en la que, como paracaidista, se le reprochó haber practicado la tortura.
El Frente Nacional, que fundó en 1972, era una formación marginal y extremista y participó en 1973 en sus primeras legislativas. Como tesorero tenía a un antiguo oficial de las SS nazis y, entre sus lugartenientes, a colaboracionistas de la ocupación alemana y negacionistas del Holocausto. El partido dio lugar a la Agrupación Nacional, transformado por Marine Le Pen en el primer partido en Francia en número de votos (más de 11 millones) en las elecciones europeas y legislativas celebradas en 2024.
El mayor logro del patriarca Le Pen fue el conseguir que el freno a la inmigración fuera una prioridad en la agenda política. Le Pen influyó desde su posición de diputado nacional y eurodiputado, pues nunca ocupó cargo gubernamental.
Su segundo puesto en la primera vuelta de las presidenciales de 2002, creó un terremoto político y millones de franceses salieron a las calles a protestar contra sus ideas. De esa movilización contra la ultraderecha, que también se manifestó en su aislamiento político mediante el llamado “cordón sanitario”, queda cada vez menos, en un país en el que muchas de las ideas de Le Pen ya se normalizaron.
Apartado desde 2015 de la presidencia de honor del Frente Nacional por su propia hija Marine debido a unas declaraciones que minimizaban las cámaras de gas del Holocausto, Jean-Marie Le Pen criticó la manera “edulcorada” en la que Marine abordaba la inmigración o Europa, en un intento de lo que en Francia se denomina “desdiabolizar” el movimiento y ensanchar su base electoral.

BARDELLA: “SIEMPRE SIRVIÓ A FRANCIA”
El presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, rindió homenaje a Jean-Marie Le Pen a través de un mensaje en su cuenta en la red social X en el que aseguró que “siempre sirvió a Francia, defendió su identidad y su soberanía”.
“Vistiendo el uniforme del Ejército francés en Indochina y Argelia, tribuno del pueblo en la Asamblea Nacional y en el Parlamento Europeo, siempre sirvió a Francia, defendió su identidad y su soberanía”, afirmó Bardella. “Hoy pienso con tristeza en su familia, en sus seres queridos y por supuesto en Marine, cuyo luto debe ser respetado”, agregó.
El líder del partido Reconquista, Éric Zemmour, también publicó un mensaje en X en el que recalcó que lo que recordaremos de Le Pen “en las próximas décadas es que fue uno de los primeros en alertar a Francia de las amenazas existenciales que le esperaban”. “Seguirá siendo la visión de un hombre y su coraje en una época en la que los hombres valientes no eran tan numerosos”, señaló.
Por su parte, el primer ministro de Francia, François Bayrou, afirmó que «más allá de las controversias», Jean-Marie Le Pen «fue una figura de la vida política francesa». «Al luchar contra él, supimos lo luchador que era», escribió en X. (RTve)