Queridos lectores, hoy celebramos el primer día del año cristiano 2025, es para mí siempre un honor poder compartir información, datos, historia y mucho más con ustedes, deseo a cada uno de mis ávidos lectores prosperidad, salud y bienaventuranza en su día a día, no duden que estaré como siempre a su lado todos los miércoles en esta edición, abrazos deliciosamente infinitos.

Ahora les comparto esta suculenta información, porque llegaron las festividades de Año Nuevo, el cerdo asado ocupa un lugar de honor en mesas de todo el mundo. Este plato no es solo una delicia culinaria; es un símbolo cargado de historia, prosperidad y esperanza para el año que comienza. Desde tiempos inmemoriales, la carne de cerdo ha estado asociada con la abundancia y la buena fortuna, un vínculo que se remonta a antiguas civilizaciones.

El origen de la domesticación del cerdo se encuentra hace más de 9,000 años en las regiones de Asia Menor y Oriente Medio, donde este animal robusto y adaptable comenzó a formar parte integral de la vida cotidiana y la dieta humana. Su capacidad para aprovechar los recursos y convertirlos en una carne sabrosa y nutritiva lo convirtió en un símbolo de riqueza para las comunidades agrícolas.

La tradición de incluir cerdo en las celebraciones de Año Nuevo tiene raíces profundas en Europa, especialmente en países como Alemania y Austria. Allí, se consideraba que los cerdos, al empujar su hocico hacia adelante mientras buscan comida, representaban el progreso y el avance hacia un futuro próspero. A partir del siglo XIX, esta creencia se expandió a través de las migraciones europeas a América y otras partes del mundo.

Queridos lectores, hoy en día, asar un cerdo para Año Nuevo sigue siendo una forma de rendir homenaje a estas tradiciones y de desear un año lleno de abundancia. Ya sea en una fiesta familiar o en una gran celebración comunitaria, este plato es un recordatorio delicioso de la unión entre las personas y la riqueza que compartimos al mirar hacia el futuro con esperanza y gratitud.

Preparen este cerdo asado no solo como una receta, sino como un tributo a generaciones pasadas y un gesto de optimismo para el porvenir.

¡Brindemos por un año lleno de sabor, alegría y prosperidad!

CERDO ASADO PARA AÑO NUEVO

Ingredientes:

Para 8-10 porciones:

1 pierna o paleta de cerdo (4-5 kg) con piel

6 u. dientes de ajo

1 taza de jugo de naranja agria (o mezcla de naranja dulce y limón)

1/2 taza de vinagre blanco

2 cucharadas de sal gruesa

1 cucharada de pimienta negra molida

1 cucharadita de comino en polvo

1 cucharada de orégano seco

1 cucharada de paprika

1/2 taza de aceite de oliva

3 u. hojas de laurel

1 taza de caldo de cerdo o pollo

2 u. cebollas grandes, cortadas en rodajas

Opcional: 1 taza de vino blanco

Preparación:

Marinado del cerdo:

En un mortero o procesador, machacar los ajos con la sal, pimienta, comino, orégano y paprika hasta formar una pasta.

Agregar el jugo de naranja agria, el vinagre y el aceite de oliva. Mezclar bien.

Con un cuchillo afilado, realizar cortes superficiales en la piel del cerdo y perforaciones en la carne para que absorba mejor el adobo.

Frotar la mezcla por toda la superficie del cerdo, asegurándose de que penetre en los cortes y perforaciones.

Colocar el cerdo en un recipiente grande, cubrirlo con plástico y dejarlo marinar en el refrigerador durante al menos 12 horas, preferiblemente toda la noche.

Preparación para el asado:

Precalentar el horno a 180°C (350°F).

En una bandeja de horno profunda, colocar las rodajas de cebolla formando una base. Añadir el caldo de cerdo, el vino blanco (si lo usa) y las hojas de laurel.

Colocar el cerdo encima, con la piel hacia arriba. Cubrir con papel aluminio para mantener la humedad durante el horneado.

Horneado:

Hornear el cerdo cubierto durante 4-5 horas (aproximadamente 1 hora por cada kilo), rociándolo cada hora con los jugos de la bandeja.

Para obtener una piel crujiente, retirar el papel aluminio durante la última hora de cocción, subir la temperatura a 200°C (390°F) y asegurarse de vigilarlo para evitar que se queme.

Una vez cocido, dejar reposar el cerdo durante 20-30 minutos antes de cortarlo, para que los jugos se redistribuyan y la carne quede jugosa.

Servir:

Servir acompañado de las cebollas caramelizadas de la bandeja y guarniciones tradicionales como arroz, puré de yuca, ensalada verde o plátanos maduros.

Nota:

Si no tiene horno, puede adaptar esta receta para cocinar el cerdo en una parrilla o caja china.

Asegúrese de ajustar el tiempo de cocción según el tamaño y grosor de la pieza de cerdo.

¡Disfrute de este cerdo asado como la estrella de su mesa de Año Nuevo y celebre con un banquete lleno de sabor y buena fortuna!

Queridos lectores hasta la próxima cucharada de sabiduría gastronómica y no olviden que:

“La gastronomía hecha con amor, física, química y biológicamente sabe mejor”

Chef Franz R. Arandia Belmonte

Gastrónomo Profesional e Investigador Gastronómico

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