China enfrenta un nuevo desafío sanitario con la propagación del metaneumovirus humano (HMPV), acompañado de brotes de influenza A y otros virus respiratorios. Ante el aumento acelerado de casos, las autoridades declararon estado de emergencia para contener el brote. Según la Clínica Cleveland, el HMPV provoca síntomas similares al resfriado común, aunque puede desencadenar complicaciones graves como neumonía en niños pequeños, adultos mayores y personas inmunodeprimidas. El virus se transmite por contacto directo, superficies contaminadas y gotas respiratorias, lo que ha llevado a reforzar medidas de higiene y prevención.
El brote, que coincide con el invierno, ha generado preocupación por su potencial impacto en la salud pública global. Las autoridades sanitarias recomiendan lavarse las manos con frecuencia, cubrirse al toser o estornudar y evitar el contacto cercano con personas infectadas. Aunque no existe un tratamiento específico, los médicos recurren a oxigenoterapia, líquidos intravenosos y corticoides para los casos graves. La situación recuerda la importancia de la vigilancia y preparación ante emergencias de salud pública.