El pasado 8 de diciembre, Vaca, salía del penal luego de visitar a Apaza y verificar sus condiciones de salud y reclusión, cuando percibió que estaba siendo filmada por una persona. Al encararle por qué registraba sus imágenes, éste le respondió que era periodista y se identificó como Grover Quenallata, aunque no mostró ningún documento que lo acredite, y aseguró que trabaja en radio Libertad de El Alto, FM 97.
La Asociación de Radiodifusoras de Bolivia afirmó que esa radio no está registrada en esa organización y solo hay una ubicada en Los Yungas de La Paz y su jefe de prensa, en contacto con la APLP, señaló que Quenallata no trabaja en ese medio de comunicación.
La ANPB que, por segunda vez, una persona bajo sospecha de realizar tareas de inteligencia se infiltre en la cobertura de prensa y encubra su verdadera misión con la de un “periodista”.
La ANPB y la APLP consideran este hecho de extrema gravedad y rechazan que agentes de seguridad del Estado tomen el puesto de un periodista para cometer actos arbitrarios e impunes que violan los Derechos Humanos.