“Se informa al pueblo boliviano que, después de arduos esfuerzos de la Policía Boliviana, el joven secuestrado hace pocos días en Shinahota por encapuchados que pedían una cuantiosa suma de dinero para su liberación- fue recuperado y puesto en libertad”, informó ayer el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo en sus cuentas de redes sociales.
Los secuestradores pidieron inicialmente un millón de dólares y luego bajaron la cifra a 400.000 dólares. La última vez que los delincuentes se contactaron con la familia fue la noche del domingo, indicó el padre de la víctima.
La familia, en medio de angustia, decidió denunciar el hecho a la Policía y difundir un video a través de redes sociales.