La diplomacia chilena señaló que se intentó activar la expulsión del exguerrillero, en vez de iniciar un proceso de extradición, reconociendo que dicho plan no funcionó pues la alerta roja no siempre tiene un valor vinculante y obligatorio para cada país.

Dos días después de que el exguerrillero y terrorista chileno, Pablo Muñoz Hoffman, fuera dejado en libertad sin medidas cautelares dentro del país, el Gobierno apenas se pronunció ayer sobre el tema, informando que Chile recién enviaría una solicitud de extradición para el prófugo de la justicia, pues el vecino país no habría cumplido con los requisitos necesarios para tal petición.

El viceministro de Gestión Consular e Institucional, Fernando Pérez, fue quien anunció esta información, luego de que la directora nacional de Migración, Katherine Calderón, explicara la razón de la liberación del peligroso exguerrillero, el pasado miércoles.

“Conocemos, por las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de Chile (Alberto van Klaveren), que en las próximas horas harán llegar la solicitud de extradición. Una vez que llegue, se seguirán los procedimientos adecuados y daremos la respuesta en los tiempos que nos permita”, señaló Pérez.

El lunes, Muñoz Hoffman fue aprehendido en el Consulado de La Paz, antes de ser liberado horas después. Se supo que el sujeto poseía una notificación roja de la Interpol de Chile, por lo que su liberación desató una serie de cuestionamientos acerca de la razón de su repentina liberación.

El Gobierno salió a explicar que no se cumplió con los requisitos y que Bolivia no había recibido ninguna notificación oficial para su extradición hasta ayer. En tanto, la diplomacia chilena admitió que falló en ejecutar un plan de expulsión, un proceso más sencillo y expedito, en vez de una extradición, por lo que tuvo que respetar la legislación boliviana.

“Las alertas rojas no siempre tienen un valor vinculante y obligatorio. Cada país reacciona frente a una alerta roja de manera distinta, y el problema que se produjo es ese (…) Esa expulsión se abortó en un momento determinado, básicamente, porque se consideró que no tenía una base jurídica suficiente, según nos informaron las autoridades bolivianas”, reconoció el canciller chileno.

SEÑALAN A DEL CASTILLO

Por su lado, el grupo autodenominado Renovadores Bolivia aseguró que el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, fue quien concedió la libertad al exguerrillero chileno.

“Desde el Cuartel General de Los Renovadores, saludamos la decisión del Gobierno nacional, a través del ministro de Gobierno Eduardo Del Castillo, en conceder la libertad al exguerrillero chileno Hoffman, quien producto del avance fascista decidió refugiarse en el territorio, hoy de resistencia, de Bolivia”, se lee en un pronunciamiento difundido en redes sociales, recopilado por Brújula Digital.