El representante de Unicef en Bolivia, Rafael Ramírez, apuntó que la articulación de ambas líneas tiene el fin de lograr un mejor servicio, sin que ello signifique duplicar esfuerzos.
A su turno, el alcalde de La Paz, Iván Arias, dijo que la alianza con Unicef busca llegar a la población que requiere apoyo, principalmente emocional debido a los efectos que deja la Covid-19.
“La gente, cuando está desconsolada, está sola, está a punto de tomar medidas extremas, que van desde la violencia y desfogarse en la familia o hacerse daño personalmente a veces hasta el suicidio; ahora debe saber que hay una línea a la cual puede llamar, sepa que hay un espacio donde profesionales le están esperando”, dijo Arias.
La línea gratuita de asistencia psicológica Familia Segura nació en abril de 2020, ante la necesidad de brindar primeros auxilios psicológicos y emocionales durante la cuarentena declarada para evitar la propagación de la Covid-19.