Después que el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, asegurara ayer que un suboficial recepcionó seis ítems de material “bélico” que ingresó desde Argentina el 13 de noviembre de 2019, y que el acta de recepción solo lleva nombre y no la firma del militar, el coronel en servicio pasivo del Ejército y abogado, Jorge Santistevan, aseguró a EL DIARIO que ello supone una falta grave que podría culminar con la baja definitiva del uniformado, al no haber dado el parte respectivo.
Novillo aclaró que existe un registro de cargamento que ingresó de manera regular, desde la Argentina en 2019, empero de inicio no encontraron el registro de los seis ítems de material antidisturbios que el excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), general Jorge Terceros, agradeció al entonces embajador argentino en La Paz, Normando Álvarez.
“Hemos indagado (…) y hemos encontrado un acta de entrega y recepción de estos seis ítems de agradecimiento, en esta acta de recepción están exactamente los seis puntos a detalle descritos, agradecidos por el general Terceros al embajador de la Argentina, pero no lleva firma ni sello, es decir hay un acta de entrega y recepción”, precisó Novillo en conferencia de prensa.
Asimismo, precisó que existe un informe de un suboficial que firma y asegura que fue el encargado de la recepción de los seis ítems.
“No existe registro de ingreso desde la Argentina hacia Bolivia de manera regular sino están fuera de los 27 ítems que ha tenido un procedimiento”, acotó.
Al respecto, Santistevan aclaró que al no existir registro del material que presuntamente agradeció el general Terceros, supone una grave irresponsabilidad y mal manejo de ese material que de caer en manos de vándalos ponen en peligro a la sociedad.
“Si esa versión fuera cierta, se constata una gran irresponsabilidad y mal manejo de ese material que presuntamente llegó, y que pudo caer en manos de personas no autorizadas o cualquier sujeto que pueda atentar contra la misma sociedad, en consecuencia, supone una falta grave que ameritaría incluso, la baja definitiva, sin perjuicio de pasarlos a la justicia ordinaria por ser responsables del mantenimiento, conservación, cuidado, control y que por una negligencia ya sea premeditada o no, el material podría haber sido ocultado premeditadamente, vendido, traficado o negociado”, apuntó.
El militar explicó que todo comandante es responsable de todo cuanto ocurre en su unidad porque existen tres informes en el día, uno a primera hora de la mañana, donde todos los jefes de sección, más los comandantes de unidades dan parte a su comandante de las novedades del campo de su responsabilidad, en este caso, el jefe de material bélico tendría que haber informado detalles de lo que tiene en el depósito de armas.
“El primer parte es al empezar la mañana entre las 7.00 y 8.00, el siguiente al mediodía y otro al final de la tarde, por último se da parte a cualquier hora del día cuando se presentan novedades sobresalientes, estas son obligaciones que deben cumplirse a diario. Es casi imposible que un comandante no sepa lo que ocurre en todos los campos de responsabilidad, salvo que no sea un celoso cumplidor de sus obligaciones”, refirió.
LOGÍSTICA
Asimismo, aclaró que el abastecimiento logístico para el personal de las Fuerzas Armadas (FFAA) se distribuye por diferentes clases que van desde la uno a la cinco, o más, y el material bélico está en la quinta clase.
“En este caso hay un encargado de clase V (Romano), que normalmente es un técnico en material bélico. A veces se nombra a un suboficial encargado de las salas de armas, dependiendo de la magnitud de la unidad, el responsable puede ser un técnico armero, también el jefe de sección, que normalmente es un oficial”, precisó.
Aclaró que el encargado de recepcionar y entregar material no puede hacer ningún tipo de movimiento, sin recibir autorización superior.
Asimismo, apuntó que el encargado hace partes diarios, mensuales, bimestrales, trimestrales, semestrales y anuales, por lo que al haber transcurrido más de un año de ese hecho, el detalle debe estar en los registros y si no lo hicieron amerita una investigación sumarial y aplicar sanciones.
“De acuerdo a los partes se tuvo que haber informado qué materiales hay en existencia y el no haberlo hecho, el suboficial encargado de la sala de armas está incurriendo en graves delitos, este hecho no puede ser calificado como simple negligencia sino como delito. Hay responsabilidades en esa cadena de mando desde el comandante, el segundo comandante, el jefe de la sección, el jefe de material bélico y el suboficial encargado, técnico armero, tomando en cuenta que los cargos según el nivel de la unidad cambia en su jerarquía, pero no cambia en cuanto a la responsabilidad”, dijo.
“MÁS INTERESADOS”
Por otro lado, Santistevan, que patrocina al excomandante de la FAB, aseguró que su cliente es el más interesado en conocer la carta “original” de agradecimiento al embajador argentino, y que se investigue los hechos para llegar a la verdad.
“Queremos saber qué es lo que ocurrió con ese supuesto material, existe o no, hubo traslado o no, las circunstancias en detalle de cómo recepcionó ese material y por eso vamos a esperar que el Ministerio Público nos convoque para hacernos conocer la carta que poseen las autoridades para descargar y/o desvirtuar esa supuesta prueba material que argumentan; además debemos recordar que quien generó la llegada de material de este tipo fueron autoridades del gobierno de Evo Morales, y ese material era para emplearlo en el propio pueblo boliviano, incluyendo a sus correligionarios”, aseguró.
MATERIAL SIN REGISTRO
De acuerdo a un boletín de prensa del Ministerio de Defensa los seis ítems referidos por Novillo son: 1) 40.000 cartuchos ATC12.7; 2) 18 gases lacrimógenos en spray MK-9; 3) 0.5 gases lacrimógenos en spray MK-4; 4) 50 granadas de gas CM; 5) 19 granadas de gas CS y 6) 52 granadas de gas HC.
En anterior entrevista con este medio, el general retirado del Ejército Tomás Peña y Lillo aclaró que la cantidad de armamento antidisturbios supuestamente prestada por el Gobierno argentino es sumamente irrisoria que no se asemeja si quiera a la dotación de un batallón de la Policía Militar.
“Es una cantidad muy pequeña, da la impresión que hubieran enviado esa cantidad para la defensa de su embajada. Cómo podrían pedir cinco gases en spray cuando eso llega en cajones”, aclaró con hilaridad.