Santistevan aseveró que, por ejemplo, al mando del Ejército se encuentra un general de la promoción 1989, quien en circunstancias “normales”, debería asumir el 2022.
“Estamos a punto de perder a por lo menos tres generaciones de profesionales y promociones. Con estas actitudes, la clase política populista nos da a entender que adoran a los oportunistas, traidores de principios y de ellos se sirven para gobernar y des-institucionalizar”, lamentó en contacto con EL DIARIO.
Para el militar en servicio pasivo, el poner en altos cargos a oficiales que no les corresponde, es preocupante porque con ello se pone llave al progreso y eficiencia de las instituciones.
En ese marco acotó que los “mal llamados militares patriotas” están ocupando cargos de alta jerarquía como jefaturas de Estado Mayor, inspectorías, valiéndose de parentescos y cargos no acordes al grado militar, es decir, cargos que deben ser ocupados por generales, están siendo ocupados por rangos menores, hecho que va en contra de las normas de la entidad castrense.
“En las FFAA no hay falencias de generales para ocupar los cargos, y si por alguna razón pasara ello, los cargos pueden ser ocupados por coroneles que en antigüedad les corresponde, es decir según el orden de méritos dentro de cada promoción, caso contrario se distorsiona todo un proceso normativo, ya que el coronel que está a cargo de un Departamento del Estado Mayor, tendrá que evaluar a los jefes militares de su misma promoción y evaluarse a él mismo, para el ascenso como para la asignación de los destinos, desnaturalizando el carácter vertical que rige en las FFAA; este ejemplo basta para asegurar que en la actual coyuntura política existe una intervención política partidista ideológica abierta y ampliamente planificada que apunta a fines de mayor gravedad”, apuntó.
Aclaró que así como el poder político tiene una lista de oficiales contrarios al Movimiento al Socialismo (MAS) y al proceso de cambio, también tiene una lista de “oficiales patriotas” que ahora son beneficiados con altos cargos.
“Aquellos patriotas son los que traicionan a sus camaradas, al amigo, a su institución, los que engañan a la sociedad, dan la espalda incluso a su familia al afectarles el honor; entonces el delatar a sus camaradas, el someterse al populismo es una virtud para Evo Morales, Juan Quintana y algunos más.”, acotó.
En varias oportunidades, el expresidente Evo Morales señaló que recibía información de “militares patriotas” que le alertaban que las FFAA realizan prácticas de tiro y preparación antiterrorista, entre otras.
“Militares patriotas e institucionalistas nos informan que 6/06/20 circuló una comunicación cifrada con instrucción de hacer prácticas de tiro y preparación antiterrorista; es el retorno de la Doctrina de Seguridad Nacional de EE.UU. que ve en los movimientos sociales al “enemigo”” (sic), afirmó Morales, en junio de 2020, a través de su cuenta de Twitter.
DISCURSO
Por otro lado, Santistevan manifestó que llamó la atención que en la posesión del alto mando, el nuevo Comandante de las FFAA hubiera pronunciado a “manera de consigna” el de facilitar todos los datos de las operaciones de Sacaba y Senkata.
“No veo ningún inconveniente en enjuiciar y procesar a quienes corresponda, principalmente a quienes dieron la orden del empleo de la Policía y las FFAA, esos son los directos responsables que tienen que ser procesados, esperemos que no se concreten los pactos políticos y sometan a uno que otro coronel o general, para quedar limpios de culpa, sin embargo queda claro que la investigación está totalmente mal encaminada y trata de someter judicialmente a los jefes militares a cambio de impunidad de los verdaderos responsables tanto intelectuales como materiales que participaron en el lugar de los hechos quienes portaban armas al margen de la ley. ”, aclaró.
El 29 de diciembre de 2020, el presidente Luis Arce posesionó a César Vallejos como comandante en jefe de las FFAA, quien en su alocución manifestó: “Este Mando garantiza el esclarecimiento de los hechos ocurridos en octubre y noviembre del año pasado (2019). Lo realizaremos sin escatimar ni trabajo ni tiempo para dar con los responsables de tan nefastos actos que enlutaron a la familia boliviana”.
Las declaraciones de Vallejos se dieron mientras un jefe militar está con detención domiciliaria imputado por el delito de asesinato, por la muerte de diez personas en Huayllani (Cochabamba) en noviembre de 2019; y otros miembros de las FFAA están bajo investigación por los hechos de Sacaba y Senkata.
CUESTIONAMIENTOS
Por otro lado, un militar que pidió mantener su nombre en reserva, aseguró que tanto personal activo como pasivo de las FFAA, se encuentran en emergencia por los ascensos y designaciones de cargos porque carece de legalidad ya que no se habrían cumplido los reglamentos militares.
Apuntó que el poner en un alto cargo a una persona que no le corresponde, es un atropello que va en desmedro y mella la dignidad del Ejército.
“Lamentamos que el Ministro (Defensa), desconozca la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFA) y haya posesionado en un alto cargo a una persona que no cumple los requisitos. Recordamos que el Ejército es una institución con muchos valores morales y éticos y la única institución que preserva la seguridad interna y externa de nuestro Estado, por lo que las designaciones, a dedo, están fuera de lugar”, dijo.
Finalmente, Santistevan pidió a la clase política dejar continuar la jornada institucional, dejando el mando a quién por méritos le corresponde.
“El futuro de la institución, de los jefes militares y sus familias está en manos de la clase política, es un futuro muy valioso, que deben saber valorar, no lo destruyan, protéjanlo, acójanlo, algún día se enorgullecerán de las FFAA”, concluyó.