El exministro de Gobierno, Carlos Romero, planteó ayer que si Estados Unidos quiere extraditar al exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Maximiliano Dávila, debería hacer un “cambalache” por Carlos Sánchez Berzaín y Arturo Murillo.
“Desde el punto de vista político, si quieren extraditar a Dávila, de repente hay que hacer un cambalache y que nos manden a los dos exministros de Gobierno que ellos están protegiendo en el norte. Hablamos de Sánchez Berzaín por el caso narcoavión y las masacres de El Alto, y al otro comprometido en las masacres de Senkata y Sacaba”, dijo Romero en conferencia de prensa ayer.
Romero en cuya gestión se designó a Dávila como director de la Felcn, deslindó responsabilidad.
“Yo no puedo meter las manos al fuego. Lamentablemente, le digo en lo personal, es muy doloroso, porque yo he trabajado realmente por fortalecer a la Policía Boliviana”, dijo Romero consultado sobre Dávila.
Explicó que la designación de Dávila como director de la Felcn se hizo por sugerencia del Comando Nacional de la Policía y que en ese entonces Dávila no tenía denuncia alguna.
“Fue sugerido por el Comando Nacional y no tenía denuncia o nada que se le parezca hasta ese momento. La designación de Dávila no es designación política, no es un amigo, no lo conocíamos antes, lo hemos visto trabajando en la Policía Boliviana y ha sido designado igual que cualquier otro director con una orden de destino nacional”, precisó.
PIDE RESPETO
PARA MORALES
Romero aclaró que Evo Morales no tiene nada que ver respecto a las acusaciones que lo vinculan con Dávila.
Dijo que Morales siempre ha soportado acusaciones “injustas” y fue investigado en varias oportunidades, sin que haya pruebas en su contra.
Respecto a la fotografía en que aparece Morales con Dávila celebrando su cumpleaños, manifestó que en 2019 el acto de aniversario de la unidad “Garras del Valor” coincidió con el cumpleaños de Morales y que, luego del evento, se entregó las tortas al entonces mandatario.
Pidió respeto para Evo Morales y dijo que no se puede validar información de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), porque fue expulsada de Bolivia.
“No se puede validar la información e investigación de la DEA porque fue expulsada de Bolivia, tampoco se puede tratar de involucrarlo con las actividades de un policía como Dávila, eso es una falta de respeto”, manifestó.
Incluso dijo que no se entiende cómo Estados Unidos ofrece cinco millones de dólares por información del coronel Dávila, si en teoría tienen toda la información en su poder.
DATOS
El miércoles, se conoció que el Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información que conduzca a la condena en un tribunal de Nueva York para el coronel Dávila, vinculado a una organización criminal que traficaba droga y armas, entre julio de 2019 y septiembre de 2020.
El abogado Macario Ramos manifestó que el departamento de Estado de Estados Unidos aplica la recompensa en base al programa de Recompensa por Narcóticos. Los recompensados aportan a las acusaciones hechas por la DEA.
La designación de “peces gordos” del narcotráfico extranjero se determina según: “el alto grado de comprometimiento de la actividad ilícita, la urgencia de prevención temprana, el grado de peligrosidad y amenaza, entre otros para definir la designación y el monto de la recompensa”, dijo Ramos.
Explicó que Perú aplica esta medida para todos los crímenes.
“Los montos de recompensa que ofrece Estados Unidos oscilan entre cinco millones y 15 millones por cada requerido, como el caso del hermano del Chapo Guzmán y por los hijos del mismo”, dijo.
Apuntó que desde el 1986 al 2020 este programa ha pagado cerca de 155 millones de dólares de recompensa por informaciones que conducen a detenciones.