Illanes
“Los días de octubre y noviembre de 2019 curiosamente el Ejército y la Policía fueron desarmados, se les había acabado las municiones, el equipo antimotín y por eso piden colaboración a otros países, porque no había cómo hacer frente a las hordas, ellos (exlegisladores del Movimiento al Socialismo) deberían permitir que se informe y eso lo sabe la señora (Jeanine) Añez, no sé por qué no habla”, dijo Piérola en contacto con EL DIARIO.
Asimismo dijo que siempre se supo que en el Chapare tienen una “narco guerrilla armada, grupos financiados”, quienes también actuaron en las masacres de Sacaba (Cochabamba) y Senkata (El Alto), sin que las autoridades hagan algo al respecto.
Apuntó que por todas esas irregularidades sacaron de la normativa penal el delito de sedición y pronto harán lo mismo con el ilícito de terrorismo, para que esos actos queden impunes.
En diciembre de 2019, el exministro de Gobierno, Arturo Murillo, presentó un diagrama de vínculos de una presunta organización terrorista, en la que se encontraban personas allegadas a grupos internacionales e incluso miembros del Ejército Bolivariano de Venezuela.
En el diagrama se mostró al exmiembro del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, Martín Serna Ponce, como uno de los cabecillas de esta organización, el peruano estuvo detenido por ser parte del secuestro del empresario y político Samuel Doria Medina hace más de dos décadas.
Según la investigación presentada, Serna tenía vinculación directa con el miembro de las FARC, Facundo Molares, que fue detenido en los conflictos de Yapacani el 14 de noviembre de 2019.
Además de la relación con el miembro de las FARC, también dio a conocer que Serna Ponce estaba vinculado con Pedro Carvajalino del Partido Comunista y Oswaldo Rivero de Tupamaro ambos son denunciados como terroristas informáticos.
Piérola lamentó que este tipo de personas entren al país, sin que las autoridades hagan nada. Aseguró que por ello todos los exministros deben ser investigados de manera exhaustiva.