El detenido, desde las celdas policiales, dijo que intervino cuando la víctima empezó a desangrarse y que le habría pedido que acabe con su agonía. Asegura que él trató de evitar que su amiga perdiera la vida, pero como no pudo, decidió intervenir. “Yo no quería hacerlo, pero ella estaba agonizando. Yo no soporté verla así”, afirmó.
El muchacho comentó que antes del hecho, la joven lo citó para hablar. Se encontraron en un lugar, donde –según el detenido– la joven le contó los problemas que tenía con sus padres y seguidamente se provocó dos cortes en el cuello.
Ericka Condori Vadia, de 16 años, fue hallada sin vida en una calle del barrio Belén, en la localidad de Los Negros, jurisdicción de la provincia Florida. Presentaba graves heridas en el cuello.
Se cree que el hecho se registró en horas de la madrugada del sábado, pero el cuerpo de la adolescente fue encontrado cerca del mediodía por pobladores del lugar que, enardecidos, clamaron justicia e intentaron ajusticiar al presunto autor del hecho.
Inicialmente, las sospechas apuntaban a la pareja de la muchacha, un joven de 19 años.
La Policía confirmó a El Deber que el muchacho se presentó ante la madre de la menor y fue detenido por la Policía que ante amenazas de los pobladores de lincharlo fue trasladado a las celdas de Samaipata.
Los policías lamentaron que no era posible trasladar el cuerpo de la menor porque los lugareños se oponen e incluso pincharon las llantas del motorizado de la unidad policial.
El mismo sábado, el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, coronel Alberto Aguilar, instruyó realizar las pesquisas de este nuevo hecho violento que acabó con la vida de una adolescente. La menor vivía en Los Negros y los padres se dedican a la actividad agrícola.