Los dos funcionarios y otras cinco personas externas al banco fueron imputados por apropiación indebida de recursos financieros, manipulación informática, asociación delictuosa y uso de instrumento falsificado, según el mandamiento de traslado y detención preventiva en Riberalta, emitido contra Daniel Monje y otro particular, ambos sospechosos del caso.
“Hay participación del personal de la entidad financiera”, confirmó el jefe policial, ante la consulta de los supuestos vínculos de estos ahora exempleados, con una red que manipuló y suplantó los datos de un cliente del banco.
Sologure confirmó que con ambos detenidos suman siete personas implicadas, seis con detención preventiva y uno en arresto domiciliario, que son acusados por este nuevo caso de desfalco en el banco estatal.
El hecho se produjo luego de que el cliente perdió una tarjeta de débito. Posterior a esto, según el informe policial, el presunto grupo criminal envió a uno de sus integrantes a la agencia de Riberalta del Banco Unión. Allí, en complicidad con Monje suplantaron los datos del cliente en una supuesta actualización de los datos del verdadero cliente.
En agosto se informó que cinco personas, un empleado del banco y cuatro particulares, fueron aprehendidas por el desfalco a una cuenta particular de un cliente de Cochabamba, a quien se le sustrajo una cantidad equivalente a más de 100 mil dólares tras la manipulación de datos de su tarjeta de crédito.
El funcionario, identificado en la oportunidad como Giovanni Costa, era supervisor en la agencia del Banco Unión, ubicada en el Estado Mayor de la zona de Miraflores.
La fiscal de delitos patrimoniales, Vanessa Chacón, explicó en la oportunidad que el caso ocurrió en Cochabamba, pero luego se registró movimientos sospechosos desde La Paz.
“Empezaron a hacer retiros pequeños de 100, 300, hasta 2.000 bolivianos de una cuenta, pero lo que llamó la atención del banco fue un retiro de 733 mil bolivianos, aproximadamente”, explicó la fiscal.
El caso se suma a las denuncias múltiples de manipulación y transferencia entre cuentas que se denunció desde septiembre.
El antecedente más sonado en torno al Banco Unión data de 2017, cuando el operador de los cajeros automáticos, Juan Franz Pari, desfalcó de la agencia de Batallas Bs 37,6 millones.
Desde la entidad financiera estatal, el presidente del Directorio, Gonzalo Araoz, en entrevista con el programa Encontrados de Radio Fides, aseguraba el pasado 22 de octubre, que el Banco Unión cumple con todas las normas de seguridad informática y sus sistemas son confiables para la población.
“El personal que trabaja en el Banco Unión, que es cerca de cinco mil funcionarios, ha entrado a trabajar en el banco en la mayoría de los casos, incluso en el periodo 2019 y 2020, a través de procesos competitivos. El Banco Unión es uno de los bancos que con mayor frecuencia realiza convocatorias públicamente para incorporar a nuevos profesionales, es gente profesional que cuenta con (buenos) antecedentes, se realizan capacitaciones, sobre todo el front office que es el que tiene contacto directo con el cliente, recibe este proceso de capacitación”, decía Araoz el pasado 22 de octubre sobre el caso de desfalcos múltiples denunciado entre septiembre y octubre. (VisorBolvia)