Según el portal TalCual.bo, miembros de esa promoción, que este año cumplió 31 años de servicio, explicaron que el mecanismo establecido para la administración de personal ha sido vulnerado para normalizar la decisión del gobierno de posesionar en el Comando General a Johnny Aguilera, quien egresó de la academia policial en 1989 y debió pasar a la reserva activa el año pasado.
Jefes explicaron a esa fuente que al mantener a Aguilera en el servicio activo, se generó una distorsión en el ascenso de las promociones posteriores, que debieron asumir los cargos de mando, pero fueron mantenidos en posiciones inferiores, de las que ahora, sin asumir las funciones que les correspondía en esta gestión, serán jubilados, lo que, además, les ocasionará un perjuicio económico.
La Ley de Ascensos a Generales de la Policía, que entró en vigencia en agosto de este año, dispone que la “Carrera del Generalato” en esa institución iniciará con tres generales de la promoción 89, los mismos que fueron posesionados por el presidente Luis Arce la pasada semana. De acuerdo a la norma, los demás oficiales de esa promoción debieron pasar a la reserva activa, sin que eso ocurra hasta la fecha.