Algunos reos del penal ubicado en el área rural de Potosí, se subieron a los techos del lugar en rechazo a la presencia de Molina y la “llegada” de otros miembros de la RJC y, por ello, incluso apedrearon la celda donde se encontraba el joven cochabambino, que estuvo en aislamiento desde su traslado desde la cárcel de San Roque en la capital del Estado, hace un mes.
Ayer se debía realizar una audiencia para hacer la revisión de los celulares que supuestamente se encontró en poder de Molina y, para ello, se convocó a los otros integrantes de la RJC que se encuentran en calidad de detenidos preventivos en Sucre y Cochabamba; sin embargo, con la noticia de este motín la audiencia presencial se suspendió.
Milena Soto, desde Cochabamba, explicó que ella junto a su abogado tuvieron que cancelar su vuelo a Potosí por orden fiscal, pero los hermanos Tonchy y Fabio Bascopé ya estaban en camino, vía terrestre, desde Sucre a Potosí.
Aquello le llamó la atención, porque considera que ese motín de prisioneros solo se armó para atentar contra la integridad física de los jóvenes de la RJC.
Asimismo, Daniela Hidalgo, madre de Molina, denunció a través de las redes sociales, que este traslado forma parte de la presión gubernamental contra su hijo y los integrantes de la RJC.
Hidalgo responsabilizó al Gobierno de cualquier atentado contra la vida de su hijo, porque considera que este tipo de acciones desde las cárceles son motivadas por el partido oficialista, tal como sucedió en el penal de Miraflores de La Paz con las protestas de las reclusas contra la expresidenta Jeanine Añez.
Cuando fue trasladado de San Roque a Cantumarca, Molina ya advertía que se iban a “inventar” acciones contra él, pues desde su detención preventiva, hace siete meses, logró la adhesión de los privados de libertad a proyectos sociales. (Visor.Bolivia)