“Entre las quejas que recibimos está una muy sentida, que es el hecho de que la justicia penal en nuestro país es lamentablemente lenta, cara y poco efectiva. No hay derecho si una mujer víctima de violencia debe peregrinar años y pagar el dinero que no tiene, para recibir, ojalá, justicia”, manifestó la autoridad.
En ese sentido, Wendy Pérez, directora del Servicio Plurinacional de la Mujer y la Despatriarcalización, explicó que el proyecto de modificación abre la posibilidad de que únicamente los casos de violencia doméstica sean resueltos por la vía familiar.
“Solamente en casos de violencia doméstica, que tiene una pena máxima de cuatro años, planteamos abrir la vía familiar, que puede ser más rápida y menos costosa; además que puede resolver con celeridad la cantidad de problemas prácticos que enfrenta una mujer violentada, y que necesita resolverlos para salir de la situación de violencia”, dijo.
En ese marco, indicó que la mujer víctima de violencia podría resolver el divorcio, la asistencia familiar, la tenencia de los hijos, ante un Juez de Familia.
“Pero esa es una decisión que cada mujer debe tomar de manera libre e informada, caso contrario cuando es víctima de agresiones que conlleven días de impedimento donde la justicia debe actuar con celeridad para sancionar al o los culpables”, aclaró Pérez.
Ambas autoridades subrayan que delitos como la violación o el feminicidio jamás serán llevados a la vía familiar, porque son delitos graves y públicos, que deben ser sancionados con todo el peso de la ley.
“También estamos trabajando para que esos delitos graves e inadmisibles sean tratados con mayor celeridad y eficiencia en el sistema de justicia”, apuntó Lima.
Finalmente, mediante un comunicado institucional, dio a conocer el Ministro de Justicia que está abierto a escuchar todas las opiniones y criterios en el marco de la construcción de las modificaciones a la Ley 348, y dejó entrever que él puede tener una postura personal misma que puede ser observada y no compartida.
Sostuvo que precisamente la participación de todos los actores y sobre todo de los colectivos femeninos son importantes en la construcción de una norma que permita allanar todos los obstáculos jurídicos o vacíos con los que actualmente cuenta la Ley 348.