“La mañana del 11 de enero del presente año, el abuelo paterno de la víctima denunció el hecho en el Ministerio Público indicando que su nieta de cuatro años de edad habría fallecido y que se desconocía la causa de su deceso, por ello se activó de manera inmediata el equipo multidisciplinario de la Fiscalía Especializada de Delitos Contra la Vida. Una vez que el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) realizó la autopsia de ley se conoció que la causa de la muerte de la niña fue por infiltración hemorrágica en bifurcación derecha compatible con estrangulación, por ello se inició la investigación por el delito de infanticidio”, explicó Cossío.

De acuerdo a las investigaciones preliminares, la noche del 10 de enero del presente año, Jhenny C. A. F., de 24 años de edad, llamó a la tía paterna de la víctima para informarle que la niña falleció luego de presentar tos. Cuando los familiares paternos llegaron al domicilio de la mujer encontraron el cuerpo sin vida de la menor, pero el mismo presentaba moretones en diferentes partes del cuerpo por lo que llamaron a la Policía para que realicen las investigaciones correspondientes.

De acuerdo con la Fiscal Especializada en Delitos Contra la Vida, Dubravka Jordán, existen los suficientes elementos de convicción que hacen presumir que Jhenny C. A. F. es la autora del delito investigado, “ella refiere en la primera entrevista sobre el hecho de que su hija de cuatro años se puso mal porque tenía tos y, repentinamente, llegó a fallecer en su domicilio, aspecto que no tiene coherencia con el resultado de la autopsia de la menor que indica que falleció por estrangulamiento”, sostuvo Jordan.

Asimismo, apuntó que hoy el Ministerio Público presentará la imputación formal contra la mujer, para quien pedirá la detención preventiva.

Por otro lado, aclaró que el padre de la víctima menor se suicidó meses atrás y que no tiene más hermanos.

INFANTICIDIOS

La gestión 2020, el Ministerio Público registró 51 infanticidios a nivel nacional, los menores de 0 a 12 años de edad fueron víctimas de manos de sus propios progenitores o familiares cercanos.

De los 51 infanticidios, el mayor número de víctimas estuvo en el departamento de La Paz con 16, Cochabamba 11, Oruro 9, Santa Cruz 8, Potosí 5, Chuquisaca 1 y Beni 1. Los departamentos de Tarija y Pando no registraron casos.

Las edades de las víctimas corresponden al 41 % a menores (de 0 a 1 año), el 27 % (de 1 a 5 años) y el 31 % (de 5 a 12 años).

El IDIF realizó las autopsias médico legales que determinaron que la mayor prevalencia de causas de muerte de los menores fue por asfixia, seguida de traumatismo o golpe, arma cortante, entre otros.

CUARENTENA

Durante la cuarentena rígida por el Covid-19, que corresponde del 17 de marzo al 31 de agosto, se tuvo un total de 22 infanticidios. Antes del confinamiento 19 casos y diez post-cuarentena.

“Como institución encargada de la persecución penal, durante la cuarentena se ha prestado una especial atención a los casos de infanticidio y se procedió al inicio de la investigación, ya que en la mayoría fueron las propias madres las que quitaron la vida a sus hijos, en diferentes circunstancias. Realizando un análisis, la casa no protegió a los niños que perdieron la vida, más por el contrario fueron víctimas silenciosas de la violencia extrema que desencadenó en su muerte”, indicó en la oportunidad el fiscal general, Juan Lanchipa.

PROCESO PENAL

Del total de casos de infanticidio en el 2020, 13 están concluidos, 18 en etapa preparatoria, 4 en investigación preliminar y 8 en juicio, en algunos casos se registró más de una víctima.