Después que el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, comparara el sábado al préstamo de gases lacrimógenos y otro material no letal del Ecuador con la Operación Cóndor, el coronel en servicio pasivo del Ejército, Jorge Santistevan, manifestó a EL DIARIO que la comparación es “descabellada” porque no tienen relación alguna.
En conferencia de prensa, la tarde del sábado, Del Castillo comparó los hechos para adquisición de gases durante el gobierno de Jeanine Añez con la Operación Cóndor, a través del cual se reprimió, con respaldo de Estados Unidos, a opositores en Sudamérica en la década de los años 70.
“El funcionamiento de esta organización básicamente se asemeja a la estrategia del Plan Cóndor que hemos vivido en los años 70, donde varios países cooperaban regionalmente para la represión”, afirmó el sábado Del Castillo.
“El Plan Cóndor que relaciona el ministro (Del Castillo) con este préstamo de material antidisturbios no letal al Gobierno boliviano no tiene ninguna relación. El Plan Cóndor era una situación política regional entre los años 1970 y 80 que involucraba a varios países sudamericanos como Chile, Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay, cuyo objetivo principal era frenar el avance del comunismo y la intromisión de políticas internas de los países, bajo la coordinación y financiación de los Estados Unidos junto a la Agencia Central de Inteligencia, que entra en vigencia durante la guerra fría”, manifestó Santistevan.
En ese marco, dijo que en noviembre de 2019 no hubo un bloque de países que hubieran entrado en contubernio con el Ecuador para apoyar al gobierno de Jeanine Añez mediante el préstamo de material no letal o antidisturbios; por lo tanto no hay ninguna relación de contubernio propiciado por un bloques de países y de mandatarios en contra o a favor de un sistema como el que impera en Bolivia.
“Específicamente yo no percibí ninguna coalición política-militar de países de la región para resolver con ayuda militar, material o financiera el conflicto que había internamente en el país. El préstamo de material antidisturbios por parte del gobierno del Ecuador a la cabeza Lenín Moreno fue por acuerdos internos entre los mandatarios”, apuntó.
Aclaró que no hay reportes de que la CIA o el Gobierno de los Estados Unidos hubieran influenciado intelectual o materialmente sobre el Ecuador para apoyar un conflicto interno en el país.
“Los objetivos del Plan Cóndor, entre otros, era el intercambio de información o de inteligencia. Otro objetivo era eliminar actividades armadas como guerrillas, reforzar a las fuerzas de seguridad y Fuerzas Armadas con el fin de lograr la estabilidad pacificación en Latinoamérica a fin de evitar la consolidación del comunismo en la región. Ellos ejercían actividades de vigilancia y detección de aquellas personas o actividades que fueran consideradas amenazas para la región, tanto en el orden político como ideológico que clasificaban una gran amenaza para los gobiernos del mundo occidental”, puntualizó.
MATERIAL NO LETAL
Santistevan apuntó que debería investigarse si en los 14 años de gobierno de Evo Morales y el actual, se adquirió material no letal antidisturbios, de ser así cómo, dónde, cuándo y para qué se adquirió, porque hubieron situaciones como las del 2019, donde se arremetió contra los ciudadanos del país.
“Lo aseverado por el ministro al referirse a las granadas y municiones antidisturbios ya sea en calidad de préstamo o en calidad de compra, sirven para masacrar al pueblo. En todo caso habría que preguntarle al gobierno de Evo Morales durante sus 14 años, más el actual, cuántas veces han adquirido en calidad de préstamo o compra este mismo tipo de material. Ellos sí tenían suficientes, porque incluso combinándolas con munición de guerra masacraron en Pando, en Porvenir, en la Calancha, y muchos otros escenarios más, al mando de ministros de Evo Morales quienes ahora gozan de impunidad, apoyados por la última ley de indulto”, recordó Santistevan.
ACLARACIÓN
Santistevan recordó que el Ministro de Gobierno no aclaró en su conferencia de prensa que los proyectiles a los que hizo referencia son de guerra como lo había advertido el jueves.
“Respecto a la munición de guerra que supuestamente había prestado el Ecuador, como lo había aseverado el Ministro de Gobierno, no fue aclarado en la conferencia de prensa. Sin embargo, es importante decirle a la sociedad boliviana que las granadas que menciona son de gases lacrimógenos. Por lo tanto está claro que las granadas y municiones que Ecuador prestó a Bolivia fue material antimotines de carácter no letal, con el fin de cooperar en la pacificación del país. Los argumentos deben ser aclarados con mayor detalle por los actores implicados directamente. Se debe tomar en cuenta que el Ecuador tuvo que evaluar la situación de crisis en Bolivia antes de tomar la decisión de realizar el préstamo del material solicitado”, apuntó.
En esa línea, dijo que el Gobierno ecuatoriano tiene la plena potestad de formalizar un reclamo al respecto, o en su defecto dejarlo pasar desapercibido como una forma de solucionar internamente ciertas divergencias, siempre y cuando vean que no se afecta su honorabilidad, credibilidad e imagen internacional como Estado.
“Habría que esperar en qué nivel y cómo le podría afectar al gobierno ecuatoriano las declaraciones del ministro boliviano, para que ellos definan la actitud diplomática por encarar.”, advirtió.
En referencia al Decreto Supremo 4078 del 14 de noviembre de 2019, aclaró que fue un recurso constitucional que tiene todo gobierno cuando la seguridad del Estado y la sociedad se siente amenazada por acciones de violencia.
“Cuando el gobierno de Jeanine Añez realiza acuerdos con organizaciones sociales en oposición y luego que los conflictos fueron levantados, el mismo gabinete de Jeanine Añez, luego de 14 días de que se había puesto en vigencia el Decreto Supremo 4078, lo abroga públicamente el día 28 de noviembre de 2019, en el Palacio de Gobierno”, aclaró.
El militar en servicio pasivo recordó que de acuerdo al informe del Instituto de Investigaciones Forenses, la mayoría de las muertes o bajas de civiles, en los diferentes puntos de conflictos en 2019, no fueron ocasionadas por proyectiles que usan las Fuerzas Armadas.