Se presume que la causa del incendio sea un corto circuito que habría provocado que varios cables cubiertos de materiales aislantes comenzaran a arder hasta intensamente hasta levantar columnas de humo.
Mientras se esperaba el arribo de los bomberos, el fuego provocó que algunos cables generen chispas y aumenten la intensidad del incendio.
Los policías que estuvieron cerca de las 17:00 horas cortaron las vías para evitar que el transporte público pueda fluir por ambas calles, donde se ubican importantes negocios comerciales.
Casi media hora después de producido el incendio, la acción de los bomberos pudo sofocar las llamas lanzando cañones de agua desde una cisterna mediana.
La esquina del inmueble afectado consta de paredes de piedra construidas en el siglo pasado y es encuentra en la parte posterior al manzano donde se alza la Catedral Metropolitana de La Paz.
La emergencia no solo movilizó a los policías y bomberos sino también a miembros del equipo de Seguridad de la Casa Grande del Pueblo, alineada a la misma acera del incendio. La Policía investiga las causas y los daños materiales provocados por este hecho.
En mayo de 2018 el alcalde Luis Revilla promulgó la Ley de Ordenamiento del Sistema de Cableado Urbano y meses después firmó el Decreto Reglamentario que establece el traslado de los cables aéreos de empresas a ductos subterráneos. El objetivo era evitar la contaminación visual y dar más seguridad a la gente.
Según esa norma, había dos planes: Un plan de limpieza y retiro de los cables en desuso, y luego un plan de construcción de ductos para cableado subterráneo. Estos planes debían ser quinquenales y también anuales.
La Alcaldía preveía que, en 2019, las empresas también inicien la migración de sus cables a los ductos subterráneos en la avenida Camacho, las calles Socabaya, Mercado, Yanacocha, Ayacucho y la Potosí.
El cableado subterráneo se cumplió en gran parte de la avenida Camacho, pero en otros lugares del centro de la ciudad, como la calle Socayaba esquina Potosí, los cables objeto de ambas normas municipales, permanecían a casi dos años y medio de promulgado la Ley de Ordenamiento del Sistema de Cableado Urbano.
Revilla afirmó en esa oportunidad que el Decreto Reglamentario era producto del diálogo con las empresas de servicios y la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte (ATT), aunque anticipó que no sería una tarea de la noche a la mañana, sino que debe iniciar ahora y que en unos se muestren resultados.
Aseguró que el retiro y limpieza de la maraña de cables debían ser tareas obligatorias para las empresas de servicios que debieron presentar planes de trabajo; sin embargo, a más de dos años, la maraña de cables adosados a postes y paredes continúa afectando el paisaje turístico de la Ciudad Maravilla. (Erbol)