“La internación de armas desde Argentina o cualquier otro país tiene que seguir un procedimiento y debe recibir autorizaciones que no correspondían solo al expresidente (Mauricio) Macri sino a instancias que deben documentar la salida”, explicó la autoridad.
El ingreso de gendarmes, cualquier fuerza militar e insumos o material que se ha traído a nuestro país tiene que tener autorización, independientemente de su posterior uso u objetivo, reiteró.
Dijo que ese ingreso irregular “implica la comisión de delitos” que ya han sido denunciados en Argentina.
Para el ingreso al país, bajo la Ley 400, “debe haber autorizaciones escritas y no puede haber una autorización telefónica, por ejemplo”, insistió.
Aclaró que si el justificativo del armamento era el resguardo de una delegación diplomática se tenía que haber cumplido con lo determinado en la Convención de Viena en relación al resguardo de embajadas.
“Todo lo que tenga que ver con la seguridad de instalaciones diplomáticas de los diferentes países, no se tramita de la manera en que ha sucedido con esa delegación en el país”.
Dijo que en este caso se configura también una responsabilidad penal para quienes han omitido ejercer sus funciones o han autorizado este ingreso ilegal de armamento.