El juez de Sentencia, Edwin Blanco, fue imputado por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la ley por irregularidades en la investigación en el caso Alexander y el encarcelamiento de Jhiery Fernández. El fiscal Johan Muñoz informó ayer que aún analizan la situación de la exfiscal Susana Boyán que estuvo a cargo del caso desde el inicio hasta el final.
Muños precisó que en audiencia de medidas cautelares solicitarán medidas sustitutivas a la detención preventiva contra Blanco, consistentes en arraigo, fianza de dos garantes solventes, la presentación periódica ante el Ministerio Público y la prohibición de que pueda comunicarse con los testigos.
El abogado Roger Valverde, que patrocinó en un inicio al médico Jhiery Fernández, manifestó que el Ministerio Público debe realizar las investigaciones contra la exfiscal Boyán y todos los funcionarios públicos que participaron como los abogados de la Gobernación o el Ministerio de Justicia.
“La exfiscal Boyán tiene mucha participación en esto y creo que se tiene que tomar una decisión al respecto. Este caso tiene que servir como un antecedente para que sepan los fiscales que no pueden actuar arbitrariamente, acusar a una persona sin tener pruebas”, advirtió.
El jurista recordó que fue Boyán la que firmó la acusación en contra de Fernández y la que apeló la sentencia dictada en marzo de 2018, en la que la jueza dictaba 20 años de cárcel para el médico. Pidió que sea condenado con la pena máxima, 30 años de prisión sin derecho a indulto, aun sabiendo que era inocente.
Un funcionario de la Fiscalía que pidió mantener su nombre en reserva manifestó a EL DIARIO que Boyán y el fiscal del caso son compadres y que presuntamente las investigaciones en su contra no avanzan por ello.
El funcionario dijo que varias oportunidades Muñoz y Boyán se reunieron en el café Ángelo Colonial del centro paceño.
Al respecto, Valverde dijo que de comprobarse esa afinidad entre Muñoz y Boyán, el fiscal debe dejar el caso.
“De ser cierto, el fiscal tiene que excusarse y otro fiscal debe actuar de manera objetiva el caso”, dijo.
El abogado Omar Durán manifestó que es muy irregular que la Fiscalía no haya determinado la situación de la exfiscal Boyán, aunque la imputación contra Blanco es lo más lógico.
El 13 de noviembre de 2014, el bebé Alexander, de ocho meses, perdió la vida a raíz de un paro cardiorespiratorio.
El 10 de mayo de 2015, la fiscal Susana Boyán admitió que no se probó que el líquido prostático encontrado en el bebé Alexander corresponda al médico.
En mayo pasado, la Fiscalía retiró los cargos contra el médico, quien se convirtió en un emblema de la mala administración de justicia.