El funcionario brindó su informe oral ante la Comisión de Gobierno, Defensa y Fuerzas Armadas de la Cámara de Diputados, sobre las tareas antidrogas realizadas en el país desde su despacho.
En la pregunta 20, sobre el estado de los hornos destinados a la incineración de la cocaína incautada al narcotráfico, Del Castillo explicó que en Bolivia existen tres de esos equipos que fueron donados por la Oficina Antidrogas de Naciones Unidas (Unodc), instalados en dependencias de Umpopar, en La Rinconada de La Paz, Chimoré en Cochabamba y Cotoca en Santa Cruz. Sin embargo, ninguno funciona desde 2018 y 2020 “por falta de repuestos en el mercado local ni regional”.
El investigador jurídico Franz Barrios, cuestionó esa respuesta, porque contradice los operativos de destrucción de esas sustancias controladas que son incautadas en los operativos antidroga.
“Entre algunas de sus nerviosas respuestas yace esta alarmante confesión de que los tres hornos en los que debieran incinerar la droga incautada; estarían “en mal estado”. En otras palabras, da a entender que no estarían cumpliendo a cabalidad con esa importante labor de destrucción de lo que dizque incautan”, manifestó.
En otra respuesta, Del Castillo dijo que ese ministerio no tiene datos exactos sobre la producción que se hace en las fábricas o laboratorios de droga.
“Una fábrica o laboratorios de droga no funciona las 24 horas del día, no produce los siete días de la semana y mucho menos los 365 días. Evidentemente, en algunas fábricas hemos encontrado laboratorios de refinación con una producción de pasta base de cocaína de 100 a 200 kilos por día, pero eso no quiere decir que saquen 200 kilos todos los días y eso multiplicado por los 365 días del año, cuando no es así”, manifestó. (VISOR21)