“Es alarmante la cantidad de precursores que se transporta principalmente por vía acuática, por ríos afluentes de la cuenca amazónica. Entre las rutas más importantes que usan los narcotraficantes para hacer llegar todos los precursores a centros de producción de droga en el Chapare es precisamente esa cuenca amazónica que forma parte de los afluentes Chapare, Chimore, Securé e Ichcilo, estos ríos son afluentes del río Beni y Mamoré que forman parte del río Madera, por lo que son importantes vías de acceso para transportar grandes cantidades de cocaína”, advirtió.
Otro río importante para transportar precursores que llegan del exterior, principalmente del Perú, es el río Isiboro, este discurre hacia el Beni (parte del territorio indígena Isiboro Sécure), donde –según Santistevan– el gobierno de Evo Morales dejó importante material de lanchas y motores fuera de borda.
Aclaró que esta cuenca amazónica está bajo la jurisdicción de la Armada Boliviana y de la Policía antidroga y se debería conocer si estas instancias cumplen su labor de control de lo ilícito e irregular, como los precursores que se transportan en esa cuenca.
Santistevan dijo que al igual que en el transporte acuático, los controles en el transporte aéreo deben ser más rigurosos, principalmente a cargo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), debido a la gran cantidad de aeronaves que salen desde las estancias del Beni y el resto de la Amazonia boliviana a otros países.
“No hay explicación racional para entender cómo esas aeronaves salen del país y llegan a otros Estados sin el conocimiento de las autoridades encargadas del espacio aéreo y del propio Ministerio de Obras Públicas; esto devela que no aplican ningún mecanismo de control”, aseveró.
INVESTIGACIONES
En ese marco, Santistevan precisó que el Gobierno tiene el reto de investigar y desarticular esta gran red de narcotraficantes que ya fueron identificados por la DEA.
“Es imperioso la conformación de una comisión investigadora compuesta por juristas y técnicos para hacer el seguimiento e investigación en todos los niveles del Estado que pudieran haber estado involucrados en el narcotráfico, para preservar la seguridad y el bienestar nacional, además de estar en condiciones de aportar a las investigaciones de los organismos de Inteligencia internacional que están a cargo de esta investigación, de tal forma que se proyecte una buena imagen del Estado y el propio gobierno de Luis Arce”, aseveró.
ROJAS
Santistevan recordó que la investigación que la DEA inició en enero de 2019, contra Omar Rojas, involucra a Evo Morales y su entorno como es el caso del exdirector nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y por sus vínculos con policías.
Según informe de la DEA, Omar Rojas, conocido como el Pablo Escobar boliviano, tiene vínculos con una red de narcotraficantes desde Perú, Bolivia y Brasil hasta Colombia, Venezuela, México, Estados Unidos y Europa. Refieren que el expolicía embarcó 110 toneladas de cocaína en aproximadamente un año.
“En Bolivia, el gobierno de Morales encubrió y protegió las actividades de narcotraficantes, no hubieron extradiciones, pese a las solicitudes que realizaban algunos Estados como Brasil. No cayeron peces gordos, con excepción de (Pedro) Montenegro que fue una cuestión de pugna entre narcotraficantes internos y que fue extraditado en el gobierno de Jeanine Añez y luego Einar Lima Lobo extraditado el 2020”, dijo.
Recordó que Pedro Montenegro tenía relación estrecha con el exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Santa Cruz, Gonzalo Medina, quien lo condecoró en presencia del exministro de Gobierno, Carlos Romero.
“Una cámara de seguridad, de una de las casas de Montenegro, captó el momento en que Gonzalo Medina fue a buscar a este sujeto. Montenegro fue utilizado, (aparentemente era socio) por funcionarios del gobierno de Evo Morales y luego lo traicionaron y fue extraditado por Añez. Montenegro acusó a Maximiliano Dávila, el exdirector de la Felcn y muy allegado a Evo Morales”, recordó.
ACELERAR
INVESTIGACIÓN
En ese marco, Santistevan instó al Gobierno a no limitarse a pedir informes de la DEA, sino acelerar las investigaciones en el país para que desde el lugar donde se generó el ilícito del tráfico internacional de drogas, se aporte con informaciones y otros detalles al trabajo de inteligencia internacional.
Apuntó que habiendo quedado Bolivia como el centro de acopio y producción de la cocaína que se envía a Brasil, y su posterior transporte a Uruguay, Paraguay, Venezuela, etc. para distribuir en Estados Unidos y Europa, es que se deben priorizar las investigaciones.
En ese contexto, precisó que a una organización de la naturaleza del grupo de Rojas se lo denomina cartel, porque se identificó que tiene una sólida estructura, gente poderosa en el ámbito político, social, incluso algunos policías con nexos a nivel internacional con capacidad para acopiar y producir y transportar toneladas de cocaína al año.
“Los organismos de Inteligencia de Brasil y la DEA expresan que hacían grandes inversiones en estancias y organizaciones empresariales en el país. El gobierno de Evo Morales puso a personas de su confianza para ejercer los cargos que controlaban el narcotráfico, como un ministro de Gobierno, un comandante de la Policía, un director nacional de la Felcn en coordinación con las direcciones de los departamentos de Santa Cruz, Cochabamba, La Paz, Beni y Pando. Precisamente gente de esa estructura está entre los considerados en las altas esferas por la DEA y todo ellos ejercían funciones con el aval u orden de Evo Morales”, advirtió.
En ese marco, recordó que Morales expulsó a la DEA en 2008 y pese a ello, el organismo internacional sigue haciendo su trabajo, sin tener necesariamente una base en el país.
“El nexo que tenía Morales con las hermanas Terán. Tenemos el amauta espiritual de Evo Morales narcotraficante. Maximiliano Dávila exdirector nacional de la Felcn, Montenegro que fue 16 veces solicitado por Brasil para su extradición y pese a eso no lo hicieron. René Sanabria, hombre de confianza, en cargos importantes en la Policía, tuvo 16 años de prisión en Estados Unidos. Las avionetas que caen en Paraguay, Perú, Brasil, todas cargadas de cocaína proveniente de Bolivia y también la forma de transportar los precursores que normalmente han sido interceptados ocasionalmente, en mínima proporción en relación a la gran producción de cocaína que se transporta al exterior”, apuntó.
Finalmente dijo “que cuando se concrete la extradición de Omar Rojas a EEUU, se encenderá el ventilador que implicará directamente a personas influyentes en el ámbito político, social, dirigencial, incluso policías y probablemente militares en esta red de narcotráfico internacional; es por eso que el presidente Arce debe adelantarse con las investigaciones y cooperar por el bien del país y su propio gobierno; el no hacerlo implicaría también a su gobierno por lo menos en complicidad o encubrimiento”, advirtió.