Después que tres militares bolivianos fueron “sometidos brutalmente” por gendarmes chilenos la madrugada de ayer, en la frontera Pisiga-Colchane, cuando cumplían sus deberes, el coronel en servicio pasivo del Ejército, Jorge Santistevan, aseguró a EL DIARIO que el acto es una humillación para el Estado por lo que el Ministerio de Relaciones Exteriores debe hacer un reclamo formal.
“La humillación que les hacen a los militares al someterlos como a delincuentes vulgares sin tomar en cuenta su condición, los carabineros chilenos lo hacen en agravio al Estado boliviano y por lo tanto nuestro país debe formalizar su reclamo a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y hacer prevalecer las normas internacionales. El gobierno boliviano tiene la oportunidad de demostrar su eficacia diplomática en este caso muy delicado”, apuntó.
El militar lamentó que los gendarmes chilenos hayan sometido a golpes y a tratos inhumanos a los uniformados que sólo cumplían con su deber de control de fronteras.
“Es deplorable el procedimiento brutal por parte de estos carabineros contra la integridad física de nuestros compatriotas al causarles heridas y someterlos a humillación. Ellos podían ponerlos en frontera fácilmente, pero los trataron como a vulgares delincuentes, contrabandistas o volteadores de chutos. Al principio maliciosamente hicieron creer que ellos eran contrabandistas para justificar su accionar violento, pero la realidad de fondo es que esa patrulla estaba cumpliendo misiones de reconocimiento fronterizo y además de control de los pasos o brechas clandestinas de contrabando”, precisó.
Aclaró que el armamento que se les decomisó a los efectivos militares, un fusil Fal calibre 7.62 y una pistola de 9 milímetros, son de propiedad de las Fuerzas Armadas.
TRAMPA
Santistevan aclaró que los militares fueron detenidos cumpliendo su misión de reconocimiento de pasos obligados y clandestinos de contrabandistas, lugar donde también operan carabineros chilenos, por lo que considera que hubo una “trampa” de uniformados y personas que se dedican a este ilícito para aprehender a los bolivianos.
“Con más de 36 pasos existentes que no pueden controlar, los carabineros tuvieron la capacidad de interceptar a la patrulla boliviana, esto significa que les han tendido una trampa entre los contrabandistas chilenos y los carabineros. El único error que pudo haber cometido la patrulla boliviana es internarse al territorio chileno, aunque se desconoce la distancia, pese a que también los gendarmes habían entrado a territorio boliviano anteriormente”, precisó.
Santistevan precisó que los gendarmes chilenos están trabajando de forma combinada con los contrabandistas porque no se puede explicar cómo tienen más de 36 pasos por diferentes lugares en cercanías de Colchani hacia la frontera con Bolivia.
“Son vehículos desde pequeños hasta vehículos de transporte de carga pesada los que pasan. No puede ser posible que los carabineros al no tener capacidad para controlar los 36 pasos en 200 kilómetros lineales de frontera, en ese sector, puedan sorprender a la patrulla boliviana sin haber sido previamente alertada. Por esos pasos van todos los días en horas de la noche y el amanecer vehículos de alto tonelaje que pasan todos los días desde la jurisdicción de Tarapacá, o Iquique hacia Colchani y pisiga Bolivia”, cuestionó.
El militar recordó que hasta 2006 y parte de 2007 había un control de patrullas bolivianas y chilenas a lo largo de la frontera operando con absoluta tranquilidad y en un ambiente de cooperación y amistad, porque cuando una patrulla ingresaba a territorio extranjero, estas eran entregadas a las fronteras proporcionándoles seguridad en todo momento.
“Eso se da cuando hay dos países limítrofes con buenas relaciones diplomáticas, pero del 2008 para adelante, el contrabando se hizo grande hasta ahora donde hay clanes familiares, mafias organizadas que ya los gobiernos no pueden controlar y tanto en los carabineros como la parte boliviana tienen nexos con estas mafias que dominan la frontera Chile – Bolivia”, lamentó.
HITOS
Santistevan dijo que los límites están identificados por hitos, empero algunos de éstos están desaparecidos y en los arenales altiplánicos de la frontera están alejados, por lo que no se pueden identificar a simple vista.
“Cuando están patrullando en el desierto del altiplano no se puede identificar la línea de frontera, y van casi a ciegas sin estar seguros de estar en territorio extranjero o en el propio; para eso las patrullas tienen que tener un equipo de navegación altamente sofisticado”, apuntó.
RECURRENTE
Para el coronel del servicio pasivo este tipo de situaciones son recurrentes ya que se dan por lo menos una vez al año. Dijo que el más sobresaliente fue el del año 2013 cuando la Policía chilena detuvo a uniformados bolivianos y los llevó ante la justicia de su país bajo los cargos de haber traspasado ilegalmente la frontera llevando armas de fuego y luego, un juez ordenó su detención preventiva en la cárcel del Alto Hospicio, al norte de Chile.
“En ese entonces, el gobierno boliviano exigió su liberación y reclamó a Chile mayor cooperación para enfrentar el contrabando de vehículos usados que llegan al puerto de Iquique. Hubo un impase entre el presidente Sebastián Piñera y Evo Morales”, apuntó.
AGRESIONES
Por otro lado, en su audiencia que fue instalada ayer, el teniente de Ejército, Jaime Herbas (uno de los aprehendidos), solicitó realizar su defensa material y en la misma denunció que fueron agredidos por los chilenos, aseguró que ellos se detuvieron en cuanto fueron interceptados y no ofrecieron resistencia, según reportó El Deber.
“Al ocurrir la interceptación por parte de los carabineros, mi vehículo se detuvo, nos bajamos y fue el momento en el que vinieron a reducirme, fue donde me golpearon la cabeza con sus armas, me abrieron una herida, tengo una herida de cuatro puntos”, declaró en la audiencia.
La defensa alegó que los uniformados bolivianos se identificaron y que su tarea era la de perseguir el delito de contrabando. El abogado explicó que hubo una persecución y que los militares se perdieron en el momento de cruzar la frontera. No existe, dijo, la denuncia de las supuestas víctimas, porque no se formalizó ante las autoridades.
El fiscal adelantó que se está realizando todos los estudios de cartografía para precisar el lugar exacto donde ocurrieron los hechos y por eso pidió una prórroga de la audiencia cautelar hasta concluir las pruebas y declaraciones.
Los tres militares bolivianos quedaron detenidos por tres días en cárcel chilena de Alto Hospicio.
DATOS
Medios chilenos dieron a conocer que la madrugada de ayer, carabineros habían detenido a tres militares bolivianos en la localidad de Colchane, en la región de Tarapacá, acusados de robar diversos vehículos y de portar armas de fuego, que habrían disparado en suelo chileno.
Tras la detención, después del medio día, el Ministerio de Defensa emitió un comunicado en el que aseguró que “la patrulla que realizaba el operativo fue interceptada por Carabineros de Chile haciendo uso de la fuerza” mientras estaban “en cumplimiento de su mandato legal de lucha contra el delito transnacional de contrabando”.