Lanchipa precisó que ese fue el resultado de las 20 unidades de conciliación, dependientes del Área Especializada de Solución Temprana de la Fiscalía General.
“La Conciliación llega como soporte de lo procesal y como acercamiento de las víctimas a sus derechos, por lo cual los beneficios de la conciliación en sede fiscal, no solo alcanzan una descongestión de despachos judiciales o fiscales, sino también, con mayor valor, a la construcción del tejido social por el fortalecimiento que implica a los ciudadanos como tal, a la democracia, a la convivencia pacífica a través de la razón”, dijo Lanchipa.
Actualmente, en las unidades de conciliación existen 23 fiscales asistentes conciliadores, distribuidos en las nueve capitales de departamento, la ciudad de El Alto y poblaciones intermedias, con alta conflictividad, como Quillacollo, Sacaba – Cochabamba y en el módulo policial de Plan 3.000 en Santa Cruz de la Sierra.
Entre los temas que se conciliaron en estas unidades están los delitos de contenido patrimonial y culposos, como robo, hurto, estafa y estelionato, pero también hubo casos de lesiones culposas y leves que no ponen en riesgo la vida de la o el afectado, como hechos de tránsito, que generalmente se concilian a partir de un acuerdo de reparación de daños.
DATOS
De acuerdo a datos de la Cooperación Suiza, durante el 2013 y 2022 cerca de 148.000 bolivianos, la mayoría en situación de vulnerabilidad, resolvieron sus conflictos por la vía de la conciliación, tanto en sede judicial como en el área extrajudicial.