Este hecho se remonta al pasado 16 de enero, cuando el suboficial Wilfredo Jofré Quispe Yanarico fue encontrado muerto por inmediaciones de la avenida Juan Pablo II después de haber sido víctima de un asalto en el que sus agresores le asestaron 11 puñaladas que, posteriormente, terminaron con su vida a causa de un shock hipovolémico según el reporte forense.
El coronel Limbert Coca informó que, después de un trabajo investigativo, recolección de pruebas y otros elementos, la madrugada del sábado se produjo la aprehensión de los autores de este crimen, en horas de la madrugada, de dos varones y una mujer con las iniciales de Sergio G.F. de 19 años, Richard S.P. de 20 y Janett. A.S. de 30 años.
Coca manifestó que las personas aprehendidas se encontraban en posesión de un arma de fuego con siete proyectiles y una vaina servida que, posteriormente, fue identificada como el arma de reglamento del policía fallecido.
“Ellos no han justificado la tenencia de dónde hubiera obtenido esa arma de fuego”, señaló el jefe policial, precisando que los autores son delincuentes consuetudinarios dedicados a robar en la zona 12 de Octubre de la urbe alteña.
Además, indicó que los ahora aprehendidos interceptaron al suboficial en la zona 12 de Octubre cuando se trasladaba hasta su hogar, logrando arrebatarle un maletín con sus pertenencias, entre las que se encontraba su arma reglamentaria y su billetera. Posteriormente, la abandonaron en los techos de los anaqueles del lugar.
La policía registró el viernes el techo de los puestos de venta ubicados en la avenida Tiahuanaco y logró colectar la billetera y otros objetos, pero además encontró el arma punzocortante con la que habrían victimado.
De esta manera, la Policía Boliviana dio por esclarecido este caso determinando la existencia de antecedentes de robo y robo agravado de los autores que fueron remitidos al Ministerio Público.