Para las 15.00 horas de hoy está prevista la declaración del excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Jorge Terceros, por el supuesto envío irregular de armamento disuasivo de Argentina a Bolivia en 2019, informó a EL DIARIO el abogado Jorge Santistevan que patrocina a la exautoridad militar, a tiempo de aclarar que está sindicado por tráfico ilícito de armas y tenencia, porte o portación ilícita.
El jurista precisó que la declaración de su cliente será en el penal de Palmasola de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde se encuentra recluido desde el pasado 4 de julio, imputado por los presuntos delitos de sedición, conspiración y terrorismo dentro del caso de supuesto golpe de Estado.
El caso se abrió a denuncia de Juan Felipe Pinilla Tellerina, en representación legal del Ministerio de Relaciones Exteriores, a la que se sumó el Ministerio de Gobierno. Los denunciados son Terceros, el excomandante de la Policía Yuri Calderón y el exembajador de la Argentina en Bolivia, Normando Álvarez.
DENUNCIA
La noche del jueves 8 de julio de 2021, el canciller Rogelio Mayta presentó una carta fechada el 13 de noviembre de 2019 y presuntamente firmada por Terceros en la que agradece al exembajador argentino en Bolivia Normando Álvarez por la entrega de “armamento bélico”.
Esa misma noche, Santistevan afirmó que el día 12 de noviembre de 2019 su cliente fue a Palacio Quemado a poner su cargo a disposición y al siguiente día, 13 de noviembre, se formalizó con el relevo del mando militar. Apuntó que la supuesta carta de agradecimiento debe estar acompañada de la solicitud del material.
“Se puede inferir que desde la embajada argentina se está convirtiendo en una casa de operaciones de persecución de militares, más adelante veremos a quiénes les toca. Cabe decirle al Embajador que el general Terceros enfrentará 10, 20, o más procesos, que no declinará en decir la verdad ni traicionará a sus Fuerzas Armadas, ni a su país. Hoy la justicia está así como lo ve la sociedad boliviana, pero más adelante cambiará”, manifestó.
Por otro lado, en entrevista anterior, el general en servicio pasivo del Ejército, Tomás Peña y Lillo, aclaró a EL DIARIO que de acuerdo con detalle del material presuntamente prestado por Argentina se trata de elementos antidisturbios y no letal como refirió el Ministro de Relaciones Exteriores.
Peña y Lillo acotó que la cantidad de armamento antidisturbios supuestamente prestada por el Gobierno argentino es sumamente irrisoria que no se asemeja si quiera a la dotación de un batallón de la Policía Militar.
“Es una cantidad muy pequeña, da la impresión que hubieran enviado esa cantidad para la defensa de su embajada. Cómo podrían pedir cinco gases en spray cuando eso llega en cajones”, aclaró con hilaridad. Por otro lado, manifestó que este tipo de material puede ser prestado entre Estados y el general Terceros no tendría por qué agradecer el detalle, ya que era solo un subalterno.
FIRMA FALSA
En entrevista anterior, Santistevan aclaró que la presunta carta de agradecimiento es apócrifa y tiene falsificada la firma de su cliente, lo que podría aclarase con un estudio grafológico.
“Evidentemente (alguien la falsificó), el no firma esa carta y además ¿cómo puede firmar una carta cuando ya dejó de ser comandante?; pero hay otra situación, ¿cómo puede enviar una carta de esa naturaleza a una autoridad diplomática siendo subalterno del Comando en Jefe (de las Fuerzas Armadas)?. Él no tenía la potestad, el que tendría que haber hecho algo es el general (Williams) Kalimán, no el general Terceros”, dijo el jurista en la oportunidad.
En ese marco, Santistevan precisó que el Ministerio Público debería iniciar el proceso como los presuntos autores a Evo Morales y el exministro de Defensa, Javier Zavaleta, quienes estaban como autoridades máximas en la cadena de mando de las Fuerzas Armadas (FFAA), y si corresponde al exministro de Gobierno, Carlos Romero, si el material era para la Policía.
“Según la Ley 400 en el caso de necesidad de las FFAA es el Ministerio de Defensa el encargado de adquirir, prestar o internar material de esa naturaleza, y por parte de la Policía Boliviana es el Ministerio de Gobierno”, aclaró.
CONTRADICCIONES
Cuando estalló el caso, el comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, manifestó que el armamento argentino no fue destinado a la Policía. Un día después cambió su versión y afirmó que las municiones estaban en depósitos policiales.